Recuperada la ilusión, la Setmana Internacional d'Orgue vuelve un año más, después de que con la crisis "estuviera a punto de desaparecer", afirmó ayer su principal sostén, Arnau Reynés. Del 2 al 6 de mayo, la basílica de Sant Francesc será escenario de cinco conciertos (todos a las 20,30 horas, con entrada gratuita), a cargo de destacados organistas europeos, en una novena edición que, como todas, rendirá tributo a su músico de cabecera, Antoni Martorell.

Los cinco organistas que participarán en el festival han incluido por lo menos una obra de Antoni Martorell (Montuïri, 1913; Palma, 2009) en sus programas. Y es que el sacerdote franciscano y pedagogo, que ejerció como organista y director de música en la Basílica de Santa Susanna durante 38 años -también dirigió la Comisión Pontificia de Música Sacra de la diócesis de Roma, a petición de Pablo VI-, "fue el principal promotor para la restauración, en 2008, del órgano de Sant Francesc, diseñado por Jordi Bosch en el siglo XVIII", apuntó Reynés.

Dicho instrumento está en perfecto estado de conservación y es sometido a revisiones periódicas a cargo del equipo del alemán residente en Barcelona Gerhard Grenzing. No es el caso de la mitad de los órganos históricos que existen en Mallorca, 120 en total. "La mitad de este patrimonio presenta un estado lamentable, está abandonado u olvidado, algo que nunca ocurriría en Suecia, Holanda, Suiza o Alemania", espetaron Reynés y Antoni Caimari, de la Fundació ACA.

La situación se agrava con la noticia de que el único taller que se dedica en la isla a estos menesteres, el de la recuperación y restauración de órganos, no tendrá continuidad en cuanto su titular, Pere Reynés, se jubile.

El ayuntamiento de Palma, en boca de su regidor de Cultura y Patrimoni, Miquel Perelló, se comprometió ayer a defender y difundir un legado del que los mallorquines "pueden estar orgullosos". En este sentido anunció la intención de crear un circuito de música de órgano en Palma, donde actualmente hay una veintena de estos instrumentos históricos, algunos considerados "auténticas joyas", como el de Sant Jeroni o el del convento de Sant Bartomeu, el más antiguo de Ciutat (1680). Un circuito que ofrecería la posibilidad de escuchar no solo el órgano, también conferencias destinadas a descubrir la historia que cada uno de ellos esconde entre sus teclas.

De los organistas que actuarán en Sant Francesc a partir del próximo lunes, un nombre, el de James O'Donnell, destaca sobre los demás. "Está considerado uno de los grandes organistas del mundo", afirmó Reynés en referencia al maestro del coro de la Abadía de Westminster, el templo más antiguo y famoso de la capital británica, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Mallorca, tierra de órganos y sin embargo escasa en organistas, estará representada a través de Bartomeu Mut, profesor de órgano en el Conservatori Professional y organista de la Parròquia de St. Pere de Sencelles. El cartel lo completan Stanislav Surin, de la República Eslovaca; y dos mujeres: Martina Kürschner (Alemania) y Sara Gerber (Suiza).