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En contra

Sebastià Alzamora: "No nos matamos porque todos los mallorquines nos conocemos"

El escritor Sebastià Alzamora (Llucmajor, 1972) se licenció en filología catalana y diversificó su producción literaria hacia la poesía y la novela

Sebastià Alzamora, escritor multipremiado, autor de ´La Malcontenta´. guillem bosch

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Por qué comienza su último libro con la palabra 'Cagondéu'?"

-Sencillamente, porque es la mínima irritación que se le puede suponer a un delincuente camino del cadalso. Esta palabra se utilizaba en el siglo XIX más que ahora. Le di muchas vueltas, porque una de mis primeras lectoras es mi madre y no le gusta que escriba palabrotas.

-Su Wikipedia le llama "escritor español en catalán".

-No sé quién lo ha escrito, pero no me molesta porque soy formalmente español. Otra cosa es que España no me guste nada en su situación actual.

-¿'La malcontenta' es una aportación al matriarcado mallorquín?

-No lo había pensado. El bandido Joan Durí siempre me había interesado, pero daba poco literariamente. La única forma era montar una historia de amor con Antònia Suau, estudiar la fuerza de una joven al enamorarse de un ser detestable. Las mujeres aman con más energía que los hombres, apuestan al todo o nada. El varón duda.

-"El mar, el va veure per primera vegada als vint anys".

-Me lo explicó mi abuelo, nacido en Santa Margalida. "He conocido a mallorquines muertos de viejo sin haber visto el mar". O sin haber visitado Palma.

-Hoy no podemos entender la figura del bandido.

-Es un personaje actual, aparece en situaciones de desesperación. Nadie se hace bandido por ganas, sino empujado por la miseria.

-La maldad no necesita de la desesperación para aflorar.

-En esta novela, sí. Por desgracia, la maldad surge en ambientes desahogados, no importa que se trate de reyes, gobernantes, financieros o presidentes de Balears. La desesperación sirve de detonante, de acicate.

-Se ha opuesto a la Cataluña monolingüe de Koiné.

-Lo diré las veces que haga falta. En el caso de una Cataluña independiente, de la que estoy a favor, considero que desde el primer momento ha de tener el castellano como lengua cooficial. Es una cuestión realista. La mitad de la población habla castellano, no me molesta saberlo ni leerlo. Las injusticias cometidas contra el catalán no se arreglan haciendo lo mismo.

-Solo falta que esté a favor de preservar sa Feixina.

-Sa Feixina me molesta a la vista, francamente. Soy partidario de retirar todo lo que suponga monumentos y simbología franquistas. Guardarlos como mínimo en un almacén, sin mostrarlos nunca.

-¿'La Malcontenta' está dispuesta a matar?

-En principio, no. Llega a la conclusión de que ha de matar por amor. Todos somos capaces de cometer cualquier barbaridad, y de que luego digan de nosotros que "era una bellísima persona". Siempre me ha intrigado que hagamos mal a otros, no tengo respuesta para ello.

-¿Y el mito del mallorquín pacífico?

-Somos tan cabrones como cualquier otro. Guillem Frontera acertó en Sicília sense morts. Somos una sociedad profundamente mafiosa, pero no llegamos al punto de matarnos entre nosotros porque todos nos conocemos. Estamos acostumbrados a callar.

-Sus personajes son criminales, pero no cobardes.

-Tanto Joan Durí como Antònia Suau se distinguen por su valor. El malo es el cobarde, Tomeu Fullaní. Un traidor y mentiroso, lo peor que se puede ser en la vida.

-¿Repasa las listas de libros más vendidos?

-No especialmente. Si acaso, mi editor me llama para comentarme que "hemos vendido un libro más que hace quince días", y ya estoy contento. Si vives muy pendiente, acabarías no escribiendo. Mi vanidad es pasar por una librería y ver el libro en el escaparate.

-¿Fue más duro vivir contra Bauzá o escribir contra Bauzá?

-Eso me lo dirás tú. Nadie me intentó coaccionar, pero vivir aquellos cuatro años, hostia, eso no me lo esperaba. Una regresión como la que hubo, y caer tan bajo como caímos en calidad democrática. Cuatro años perdidos estúpidamente.

-¿Ha sido ya decepcionado por el Pacto III?

-Me siento más tibio que decepcionado. Tras una experiencia como Bauzá, el Govern de Armengol supone una mejora, pero no veo que tengan la fuerza y la decisión suficientes para derribar la obra del ejecutivo anterior. Se quedan un poco cortos, pero doy gracias.

-¿Quién será el primer Nobel en catalán?

-Yo no. Tenía cierta amistad con Baltasar Porcel, y un día le pregunté si iban a darle el Nobel. Me respondió que "ya te digo que no me lo darán, lo sé de fuentes fidedignas, pero también te digo que, a Gimferrer, todavía menos". El catalán ha sobrevivido ochos siglos sin ese premio, y puede vivir ocho siglos más sin él.

-Es el Día del Libro, algo habrá que decir.

-Sant Jordi es una muestra de civilización, cultura y alegría. Hemos de compartirlo y fomentarlo porque se produce espontáneamente. Regalan un libro y una rosa porque les sale de dentro.

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