Sentencia novedosa para Xisco Bonnín. El Tribunal Superior de Justícia de Balears ha dictaminado que el Teatre Principal deberá indemnizar con 166.000 euros al director de coros, que también fue responsable del área musical desde 2001 hasta 2012, cuando fue cesado. La sentencia también reconoce que la relación laboral entre el músico y la sala del Consell se remonta a 1988 cuando Bonnín entró como director de los coros del Principal, asimismo clasifica el despido de improcedente. Por eso, ahora el teatro tiene dos opciones: readmitir al trabajador o indeminarzarle con 166.000 euros.

"Ahora deberá pagar el pueblo"

Bonnín admitió ayer a este diario estar "muy contento" de que se haya "hecho justicia" y "en segunda instancia se haya reconocido que era personal laboral ordinario desde el 1 de septiembre de 1988", y lamentó que "por caprichos de algunos políticos, ahora deberá pagar el pueblo o me deberán readmitir cuando yo ya he rehecho mi vida".

Desde UGT, por su parte, no dudan en mostrar su satisfacción por esta nueva sentencia y defienden que el teatro debe readmitir al trabajador despedido de manera improcedente. Miguel Ángel Romero consideró "una pena que te den la razón cuatro años tarde porque el sindicato advirtió desde un principio que la política de personal llevada a cabo por la anterior gerente, Margalida Moner, no era la correcta". Sus despidos, lamentó, han tenido un coste para la ciudadanía de casi medio millón de euros. "Todos los trabajadores despedidos que han recurrido, han acabado ganando la batalla", enfatizó Romero. "Ninguna sentencia ha dado la razón a Moner pero aquí nadie ha asumido responsabilidades", criticó.

Hay que recordar que una primera sentencia solo reconocía que la relación laboral de Bonnín con el Principal se remontaba a 2001 cuando asumió la responsabilidad del área musical. Ahora el TSJB deja claro que el músico era trabajador de la sala del Consell desde 1988, cuando entró a dirigir los coros del Principal a pesar de que empezó como director sin contrato. Por ello, la indeminación se dispara hasta los 166.000 euros. Tanto la empresa como el trabajador recurrieron esta primera sentencia al TSJB, que ayer dio la razón al músico.