El Circ Bover está de fiesta. La compañía lleva diez años divulgado el arte circense, un arte que estuvo acompañado en sus primeros pasos por el fenómeno sorpresa. Y es que en aquel entonces los espectadores estaban acostumbrados al circo tradicional pero cuando se adentraban en la carpa del Circ Bover no encontraban ni animales ni payasos. Eso sí, quedaban fascinados con su arte circense estrictamente mallorquín influido por el espíritu del circo contemporáneo con música en directo, danza y teatro. Su primera misión fue difundir este arte por toda la isla, una tradición hasta entonces inexistente. Por ello, recorrieron con una pequeña carpa todos los pueblos de la isla. Ahora, diez años más tarde, Circ Bover ha creado escuela y el sábado celebró su fiesta de aniversario como homenaje al público mallorquín que lleva diez años asistiendo con la misma ilusión a sus espectáculos. En la celebración hubo la animación de Trencaclosques y el espectáculo Sa tribu reunió a los artistas que durante estos años han pasado por Circ Bover. El acto acabó con el concierto de Joan Garriga y Madjid Fahem.
El director de Circ Bover, Sebastià Jordà, recuerda que los primeros dos años de vida sirvieron para extender su pasión por todo los rincones de la isla. "Estuvimos dos años haciendo bolos por los pueblos. Fue todo un fenómeno. Los espectadores nos preguntaban si éramos extranjeros porque les sorprendía que una compañía mallorquina presentase un circo más contemporáneo", rememora. Luego siguieron talleres, espectáculos a la carta y otros acontecimientos. "Expandimos nuestros servicios porque nos lo demandaban". Entonces, llegó la crisis. El circo itinerante ya no funcionaba pero "nos resistimos a venderlo". "Era vital tener un Centre de Circ", especifica. Hace cinco años que está ubicado en Sineu y sus instalaciones acogen a profesionales que buscan un lugar para ensayar sus espectáculos. "Circ Bover ha sido precursor y ha acogido a artistas con una visión de crear espectáculos de circo contemporáneo. Estamos orgullosos porque el arte circense se ha ido asentando en la isla".
Sus espectáculos también han evolucionado. Empezaron con circo moderno para un público familiar. "Los creamos nosotros y todos nuestros montajes invitan a los espectadores a pensar un poco pero ahora nos hemos decantado por espectáculos de experimentación, de búsqueda de nuevos lenguajes, por ejemplo, las cañas de bambú de Vincles". "Nuestra trayectoria es ir por este camino sin dejar a un lado la parte más popular y familiar", añade.
La compañía nació en 2005 pero ahora ha llegado el momento de celebrar esta década de innovación circense. "El año pasado estuvimos de gira con Transhumant y no pudimos celebrarlo", justificó. Estos 10 años llegan con un gran regalo. Y es que el pasado mes de febrero, "el mismo día", recibieron dos llamadas. Eran dos premios. La experimentación y las horas invertidas en crear el espectáculo Vincles han tenido su recompensa ya que se ha alzado con el premio europeo Move Award y el FETEN al mejor espectáculo de calle, "el galardón nacional más importante y que nos abrirá muchas puertas", recalca Jordà. Así, Circ Bover sopla sus primeras diez velas habiendo adquirido un reconocimiento a nivel nacional e internacional. Este fin de semana Vincles está en Igualada pero también viajará a Francia, Holanda, Polonia, Corea y otros muchos más países. Entre los retos, Circ Bover se plantea el "súper proyecto" de trasladar Es Centre a Palma. Quieren adquirir una carpa más grande para albergar un centro de creación, de entretenimiento y una escuela oficial de circo. De momento, desde hace cuatro años tienen una escuela pero no es profesional.
Y otra de las novedades es que Circ Bover y Res de res han unido esfuerzos para crear el primer festival de circo en Mallorca. La cita Circaire tendrá lugar el 13, 14 y 15 de mayo en Alcúdia. Serán tres días de vivir puro circo.
