No es precisamente una novedad, el cantante estadounidense Mike Posner publicó ´I took a pill in Ibiza´ (´Me tomé una pastilla en Ibiza´) en el mes de julio del año pasado, pero ha sido una bomba con efecto retardado. El pegadizo tema de electropop ha alcanzado en las últimas semanas, con la remezcla de los noruegos Seeb, el número uno de las listas británicas y de otra decena de países, y el 10 en la lista Billboard de Estados Unidos. El videoclip oficial ya lleva casi 40 millones de reproducciones en Youtube y se han vendido millones de copias digitales en todo el mundo. Un ejemplo del éxito: una versión con voz y piano del pop star británico Conor Maynard ya lleva más de un millón y medio de reproducciones en internet.

Y con la explosión ha llegado la polémica, básicamente por el título de la canción, que podría parecer una apología del consumo de drogas, lo que ha llevado a la BBC a una pequeña censura, pedir a sus locutores que la presenten solo como ´In Ibiza´, aunque la mantiene precisamente como ejemplo de los males de ese consumo: «La canción comienza con el cantante tomando éxtasis, pero la letra deja claro que fue una experiencia negativa. Por eso la hemos incluido en nuestra lista de emisión preferente», ha explicado un directivo de la cadena.

El comienzo de la canción lo deja claro: «Me tomé una pastilla en Ibiza / Para mostrar Avicii que era un tío ´cool´ / Y cuando por fin estuve sobrio sentí que había envejecido diez años / Pero, joder, era algo que había que hacer / Yo vivo en Los Ángeles», aunque luego habla de muchas otras cosas y de su regreso a California.

El propio cantante nacido en Michigan ha explicado el proceso de creación a través de las redes sociales. Asegura que estaba trabajando en Suecia con Avicii en la composición de un tema llamado ´Stay with you´ cuando este le dijo que se iba a actuar a Ibiza: ´Me apunto, ya que estoy en Europa», respondió Posner.

«No tengo un trabajo de 9 a 5 y me puedo permitir ir a Ibiza -continúa el músico-. Ya allí estuve bebiendo durante el show (yo no bebo nunca, pero no tenía ninguna responsabilidad salvo divertirme y tomé algunos chupitos de vodka y probablemente algún whisky. Iba del backstage a la zona VIP y nadie sabía quién era en la isla hasta que un tío me reconoció. Me dijo ´¿Eres Mike Posner?´ muy excitado, sacó una bolsita con pastillas y me preguntó si quería: ´Joder, claro que sí´. Tomé una y me sentí en la gloria, pero cuando llegó el bajón me sentí diez años más viejo».

Videoclip

Esta es la historia que quiere representar el videoclip, que comienza con un joven metiéndose una pastilla en el baño y de repente se le pone una cabeza enorme con una sonrisa eterna, con la que aparece bailando en la sala e incluso sobre el escenario. Termina mirándose al espejo en el mismo baño.

No es una canción gamberra más, como aquel ´Pizza in Ibiza´ de The Midnight Beast que indignó a la sociedad balear, sino una pieza de electropop bailable, lo que antes se llamaba un rompepistas, en el que termina diciendo: «Todo lo que sé son canciones tristes».

De momento ha llegado al número uno no solo en Inglaterra, sino es Escocia, Irlanda, Holanda o Noruega y a los primeros puestos en decenas de países más. En España ya suena en los 40 Principales.