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Música

Pep Garau, la trompeta mallorquina de Noel Gallagher

Debuta el 9 de abril en el Sant Jordi Club de Barcelona con el ex Oasis, que presenta nuevo disco

El trompetista mallorquín Pep Garau, en una actuación.

Pep Garau (Santa Margalida, 1989) hizo sonar sus primeras notas a los nueve años. Tres lustros después, se encuentra colaborando para el concierto de Barcelona con el antes líder de Oasis, Noel Gallagher, quien escribiera varios de los temas indispensables de la banda sonora de los 90. El músico mallorquín (ahora tiene 26) se formó por cuenta propia en la isla hasta que a los 18 recaló en Barcelona, donde cursó el Grado Superior de trompeta jazz en el Conservatorio del Liceu.

Antes de conseguir el bolo con uno de los hermanos Gallagher, Garau se ha labrado una carrera que ha pulido su talento y le ha proporcionado tablas. En la isla, hizo escuela con Big YuYu durante tres años y tras su salto a Barcelona, empezaron a sucederse los proyectos. Actuó con The Impressions, la banda fundada por el mítico Curtis Mayfield; con Jorge Pardo; con la Barcelona Jazz Orquestra: con el Salvador Font trío; con David Pastor & Original Jazz Orquestra del Taller de Músics; con Santiago Auserón; con Andrea Motis & Joan Chamorro; La Mala Rodríguez; con el cantante de la orquesta de Tito Puente, El Gran Meñique; con el excorista de Amy Winehouse, Zalon Thompson; Xarim Aresté o El Petit de Cal Eril, entre otros. Compartió cartel con Bob Dylan en el pasado Festival Jardins de Pedralbes. "Yo tocaba con Jordi Bonell, Llorenç Barceló y Salvador Font. No lo llegamos a conocer de cerca, lleva mucha seguridad y su propio equipo", comenta Garau, quien asegura que en Barcelona hay "mucha movida" de música jazz y derivados. "Aquí todavía hay poca, pero tengo confianza", agrega el músico, también miembro de la formación mallorquina Hard Bop Drivers, que rinde tributo al jazz de los 50 recreando algunos de sus temas clásicos.

La oportunidad para tocar con uno de los grandes nombres del pop rock le llegó a través del coleccionista musical Albert Petit, quien le puso en contacto con la promotora de conciertos Live Nation, organizadora del concierto de Gallagher en España. "Buscaban a un trompetista para la actuación del 9 de abril en Barcelona y envié un currículum a la persona que me dijeron. Al cabo de 20 días me llamaron: ´Has sido elegido por Noel Gallagher´. No me lo podía creer", comenta entusiasmado. En estos momentos, Garau está escuchando y estudiando los temas en los que tendrá que intervenir. "En total son nueve", detalla. Canciones del material nuevo titulado Chasing Yesterday y alguna de Oasis. En unos días, tendrá el ensayo con toda la banda.

El mallorquín es consciente de que se le ha presentado una gran oportunidad. "Trabajar con Live Nation es una manera de que se te abran las puertas porque son los que montan los grandes conciertos en España", asegura.

Actualmente vive en Can Picafort, pero sigue moviéndose mucho por Barcelona. Uno de sus sueños sería levantar algún proyecto junto a otro mallorquín, el pianista y compositor Toni Vaquer, quien actualmente está estudiando un máster en Composición en el prestigioso Berklee College of Music (Boston). "Es la mejor escuela del mundo. Toni está escribiendo temas y arreglos para Wayne Shorter y gente de esa categoría", apunta. "Para mí, Vaquer es la gran esperanza balear de la música", considera. Garau no se ve a sí mismo estudiando en EE UU. "Soy muy de pueblo, soy de Santa Margalida. Y no sé si estaría preparado para estudiar y trabajar allí a la vez. Es muy duro. Prefiero ahorrar primero aquí para después irme allí unos meses a conocer la escena, como ya he hecho", confiesa. Cuando estuvo en Nueva York, tuvo la oportunidad de hacer algún bolo en el circuito de clubs. Y de recibir una de las grandes lecciones de su vida. "Fue en una jam session. Recuerdo que había un cantante bastante malo con el que nadie quería tocar. Y se levantó el gran pianista Robert Glasper. A aquel músico supuestamente regular lo hizo bueno. Fue entonces cuando me di cuenta de que la música es compartir y no demostrar", relata Garau, enganchado al jazz "porque te proporciona mucha libertad tanto a la hora de escribir un tema como a la hora de interpretarlo".

Este 2016 es también un año de proyectos propios. Garau tiene que estrenar un noneto que es un tributo a Miles Davis, del Birth of the Cool. "Tenía tuba, trompa, instrumentos menos convencionales en el jazz, y me apetece prepararlo", explica. Asimismo estrenará otro proyecto: un trío de contrabajo, batería y piano, y un quinteto de cuerdas. "Esto me lo escribe un amigo, Pep Terrades, un arreglista de Barcelona muy bueno. Es un regalazo. Lo grabaremos aquí", señala. Tampoco se olvida de Branca Santa, una performance musical de improvisación a cargo de algunos de los músicos más potentes del actual panorama balear junto al catalán Xarim Aresté. "Empezó con una barbacoa en la que nos juntábamos los amigos e improvisábamos", refiere Garau. Al final, Bankrobber editará un disco con el material. El próximo día 20 de octubre presentarán el proyecto en la 2 de la sala Apolo de Barcelona, en el marco del Festival Connexions. El mes próximo grabará también con The Jazz Fingers, "la banda donde están los mejores músicos jóvenes de la isla", "un proyecto en el que habrá también temas propios".

A pesar de que empiecen a verse brotes verdes en la escena de jazz balear (además de los clubs de siempre ahora se ha sumado Can Ramis en Inca), Garau piensa que falta mucho camino por recorrer. Además de faltar locales, "sería necesario que los promotores no tiraran la toalla a los dos meses de programar jazz". El músico también ve un intento por parte del Conservatorio de crear una escena poniendo en marcha los estudios de jazz. "Puede ser el punto inicial de despegue. Estaría bien que algún local de aquí programara lo que van haciendo esos estudiantes", indica.

Garau mira con ojos nostálgicos el extinto festival de jazz de Palma y los mejores carteles del de sa Pobla, que en los últimos años ha padecido muchos recortes. "Este año en Portocolom harán cosas. Vendrá Marco Mezquida con su trío, Biel Ballester... Puede estar bien", confía. "Los músicos tenemos ideas pero pocos recursos. Como decía un profesor mío en Barcelona: ´El sector de las prostitutas está más organizado que el de la música´. Nadie se pone de acuerdo: músicos, locales, normativas, etc.", concluye.

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