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Crítica de teatro

¿Yo soy tu padre?

Siete años de Mamma mia! (en Palma ya la aplaudimos en 2010, y ya entonces con la gran Nina y el estupendo Nando González, mallorquín) no creo que sean casualidad. A diferencia de otros musicales tejidos sobre un repertorio previo (en este caso, las canciones pegadizas, y algunas antológicas, de Abba), éste se sostiene sobre una historia razonablemente coherente, divertida y hasta emocionante. Y sobre todo, éste es un espectáculo bien facturado, en todos sus aspectos.

El arranque del argumento creo que es bastante conocido (en parte, por su versión cinematográfica): una joven a punto de casarse, en una isla de Grecia, que invita a su boda a sus tres posibles padres, sin comunicárselo a su madre. Los guiones de los musicales suelen ser naderías, aquí hay algo más: humor, ternura y hasta alusiones mallorquinas, que se agradecen. Particularmente, los sucesivos temas se encuentran convenientemente engarzados, no se cuelan con calzador, y en su puesta en escena todas las vertientes se han cuidado: interpretación teatral y vocal, coreografía, vestuario y decorado, iluminación y música (esto es importante) en directo. Un ritmo sin desmayos nos conduce a lo largo de dos horas y media que casi se nos hacen cortas.

Excelente trabajo de todos los intérpretes, si bien permítanme que destaque de nuevo a Nina y a Nando González, así como a la impresionante Clara Altarriba y a esas dos sensacionales parejas de amigos: Olga Hueso y Eva Diago, Paul Berrondo y Albert Muntanyola. Cierre de función con el Auditòrium repleto, puesto en pie y bailando. Se lo merecen.

Mamma mia!

Auditòrium (Palma)

Autores: B. Andersson, B. Ulvaeus y C. Johnson. Dirección: Phyllida Lloyd. Intérpretes: Clara Altarriba, Olga Hueso, Eva Diago, Nina, Nando González, Paul Berrondo, Albert Muntanyola... Iluminación: Howard Harrison. Coreografía: Anthony Van Laast. Dirección musical: Xavier Torras.

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