La comisión evaluadora encargada de seleccionar al nuevo director de la Miró asegura que Francisco Copado cumple todos los requisitos contemplados en las bases de la convocatoria pública de la plaza. Ante la revisión de todo el proceso después de las alegaciones presentadas y una vez despejadas las dudas por dicho jurado y los técnicos del Ayuntamiento sobre el proceso de selección, el Patronato de la Fundación ratificó ayer -26 votos a favor, 2 abstenciones y uno en contra- el nombramiento del actual responsable del museo.

La comisión evaluadora entiende, tal y como explicó Joan Punyet, miembro de la misma, que el concepto de "experiencia" está tipificado e implícito en el máster en gestión del Patrimonio Cultural y Museología que cursó Copado en la Universitat de Barcelona. "No es una experiencia pagada, pero sí la acredita dicho máster", señaló. "Estamos restringiendo la palabra "experiencia" si nos referimos sólo a ella en el terreno laboral", añadió el concejal de Cultura Miquel Perelló. "Además, todo máster conlleva unas prácticas en gestión y también en competencias", agregó. Para reforzar sus argumentos, Perelló trajo a colación la existencia de sentencias aclaratorias del Tribunal Supremo en casos similares. Y prosiguió con otras comparaciones. "Cuando un juez consigue la plaza de juez no tiene experiencia de juez sino que acredita unas prácticas en la escuela judicial", comentó. "Lo mismo sucede con un médico cuando ha acabado el MIR", añadió. "Todo el problema ha venido por la palabra "significativo", ¿qué entendemos por ella?", preguntó Perelló. "Dentro del código de las instituciones y administraciones públicas, se tiene en consideración un concepto de prácticas significativas ejecutadas durante el proceso de formación del candidato, quien obligatoriamente no ha tenido que ser director en otro museo", convino Punyet con el concejal.

Otro de los requisitos que Copado parecía no cumplir, tal y como denunció la asociación de críticos y comisarios, a la que ayer se sumaron otras cuatro, dos estatales, es el conocimiento de la escena artística local. "Por el proyecto que presentó, estaba claro que la conocía muy bien, mucho mejor que otros que se presentaron", comentó Perelló.

La autocrítica sí asomó cuando se preguntó sobre las bases, en las que no quedaba claro el perfil más de gestor que la fundación estaba buscando. "Es cierto, en eso quizá nos hemos equivocado. Pero de los errores se aprende. Nos basamos bastante en las anteriores y deberíamos haberlas perfilado mejor", indicó el edil.

Las alegaciones presentadas al nombramiento han sido desestimadas. "Pedían datos de los candidatos que por el derecho de confidencialidad no los podíamos dar. Datos como los proyectos o las puntuaciones", desveló Perelló. "Si no lo autoriza el aspirante, no podemos informar sobre esas cuestiones", agregó.

El alcalde y presidente del Patronato, José Hila, se tomó con tranquilidad las alegaciones y críticas del sector artístico por el nombramiento de Copado. "En la Administración, el recurso y los contenciosos son la normalidad. La comisión de selección, formada por expertos en la materia, es la tranquilidad que yo tengo", sostuvo Hila, quien agregó que en el mes que Copado lleva en el puesto "toda la información recibida ha sido positiva". "El contrato es de dos años prorrogables a dos más. Si no lo hace correctamente, le cesaremos. Con esto sé que, si no se hacen bien las cosas, lo mejor es tomar una decisión rápida. El ejemplo que pongo es la destitución del gerente del Palacio de Congresos".

Otro de los aspectos de Copado que el alcalde destacó es la juventud. "No hay que tener 60 años para dirigir un museo. La gente joven y preparada también tiene que encontrar un buen trabajo. Y ahora que se está pendiente de cubrir la plaza de conservador o la del administrador -se jubiló-, se abre la posibilidad de crear un equipo joven, fuerte y preparado", agregó.

Precisamente, tanto Punyet como el alcalde, insistieron en que la elección de un perfil gestor para la fundación no es una cuestión baladí. "Este museo debe mejorar su estructura y la gestión económica, la del personal y sus infraestructuras. También falla en la promoción y en su relación con su entorno. No es normal que en una ciudad con 5,5 millones de turistas al año, la Miró sólo registre 50.000 visitantes anuales", explicó Hila. "Para asumir todas estas funciones, el mejor perfil y el mejor proyecto eran los de Copado", agrega. "Copado trae las respuestas a cómo podemos hacer frente a todas estas necesidades", conviene Punyet. "Todo el trabajo en el extranjero que está haciendo la familia con Miró, cerrando proyectos y exposiciones, es algo que nos beneficia", indicó el alcalde, "y esta fundación ha de estar preparada para ello". No en balde, en junio se inaugurará en Corea una muestra sobre el genio y su relación con Mallorca y después otra en Bratislava.