Me sigue pareciendo dudoso subordinar la programación teatral del Principal a la ópera; no ya en calendario o presupuesto, que por supuesto, sino incluso en que tenga que ponerse en escena una Salomé, básicamente, porque sobre las mismas fechas se ofrece al público la versión cantada de Strauss.
La Salomé de Wilde tiene poco que ver con lo más valorado de su producción: es un texto más bien poético, que ha perdido sus transgresiones, pero mantiene un sensual encanto (ahora mismo se representa en Madrid, con dirección de Jaime Chávarri). Jeroni Guiem Obrador ha optado por una versión con siete Salomés sucesivas, que se van turnando en su intervención, y prescindiendo de los demás personajes: una dificultad monumental. Para mantener la continuidad, los siete intérpretes asumen una caracterización esencial, una especie de frágil cinismo, tópico e impostado. La puesta en escena se sitúa en lo grotesco a ratos, sobre todo en los últimos compases. Ahora bien, el error manifiesto lo constituye ese final postizo, pretendidamente feminista, que termina de desdibujar la representación.
Hay algunos momentos simpáticos por la forzada interacción con algunos espectadores, y una estética de cierto atractivo en lo visual. En cuanto al erotismo, sí, bastante, en el baile de Cristina Juaneda, que denota su calidad coreográfica, y asimismo Joana Maria Peralta alcanza algunas cotas emocionantes en su monólogo. Eva Amber, José Artero, Carmen Buelohá, Nuria Karma y la estupenda Apolònia Serra realizan un importante esfuerzo para sacar adelante unos fragmentos de texto intencionadamente desestructurados. La voz fenomenal de M. À. Torrens, otra baza a favor.
Salomé, els set vels
Teatre Principal (Palma)
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Autor: Oscar Wilde. Versión: Jeroni Guiem Obrador. Dirección: Guiem Juaneda y J. G. Obrador. Intérpretes: Eva Amber, José Artero, Carmen Buelohá, Cristina Juaneda, Nuria Karma, Joana Maria Peralta y Apolònia Serra.
