La comisión de gobierno de la Fundación Miró se reunió ayer para aprobar la convocatoria extraordinaria del Patronato el próximo 18 de marzo. Será este organismo el encargado de desvelar el futuro de Francisco Copado como director de la institución ante la impugnación del concurso público por parte de la asociación de críticos y comisarios de arte de Balears que fundamentan sus críticas en su "inexperiencia" laboral en el terreno artístico.

La Junta del Patronato está formada por 30 personas, 20 por parte de la familia y 10 del ayuntamiento. En esta reunión, los convocados estudiarán todas las alegaciones presentadas tras la designación de Copado como director de la Miró, que incumple el requisito de experiencia en gestión de museos, uno de los requerimientos indispensables recogidos en las bases del concurso público publicadas en el BOIB. Según el currículum proporcionado por Cort, la única experiencia de Copado en museos se reduciría a unas prácticas como becario durante seis meses en el departamento de Exposiciones del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Su trayectoria más significativa la ha desarrollado en el mundo de la banca, una carrera de ocho años que atendiendo a las mismas bases sumaría como mérito y no requisito.

La asociación de críticos y comisarios, además de exigir la impugnación, ha solicitado el acta y las puntuaciones del jurado de expertos tanto de la candidatura de Copado como de los otros cinco finalistas. Asimismo piden los documentos presentados tanto por Copado como por parte de los otros aspirantes que superaron las pruebas de idiomas. También exigen que se pueda revertir el proceso de selección y que se hagan públicas las puntuaciones de todos los candidatos (Copado fue elegido por unanimidad). Todas estas solicitudes se resolverán en la Junta del Patronato del día 18.

De momento, tanto el Ayuntamiento como la familia defienden la elección de Copado que tomó posesión de su cargo el 15 de febrero.