El nuevo director de la Fundació Pilar i Joan Miró, Francisco Copado, incumple al menos uno de los requisitos que se solicitaban para ocupar el puesto del que tomó posesión el pasado lunes. En concreto, no ha acreditado "una trayectoria y experiencia significativas en dirección o gestión de museos, centros de arte o espacios culturales", uno de los requerimientos indispensables recogidos en las bases del concurso público publicadas en el BOIB. Según el currículum proporcionado por el Ayuntamiento, la única experiencia de Copado en museos se reduciría a unas prácticas como becario durante seis meses en el departamento de Exposiciones del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Su trayectoria más significativa la ha desarrollado en el mundo de la banca, una carrera de ocho años que atendiendo a las mismas bases sumaría como mérito y no requisito.

El incumplimiento de los requisitos para presentarse al concurso por parte del nuevo director es el argumento que alega la Associació de Crítics i Comissaris d'Art de les Illes Balears (ACCAIB) para impugnar su nombramiento. El presidente de la ACCAIB, Carlos Jover, registró ayer en Cort un escrito con las alegaciones dirigido al alcalde de Palma José Hila y al concejal de Cultura Miquel Perelló. Una de las aspirantes al puesto, Pilar Ribal, también presentó su demanda para que se revierta el proceso de selección.

"Según se puede constatar, tanto en el currículum vitae que se ha publicado y entregado a los medios como por las declaraciones a la prensa escrita del propio Sr. Copado, éste no acredita todos los requisitos publicados en el BOIB para optar a la plaza de director-gerente de la Fundació; es decir, no posee una trayectoria significativa en la gestión o dirección de museos, ni puede acreditar conocimiento del mundo del arte balear, nacional ni internacional ni otros de los requisitos y méritos mencionados", reza el comunicado de la ACCAIB.

La asociación de críticos y comisarios, además de pedir la impugnación, solicita el acta y las puntuaciones del jurado de expertos tanto de la candidatura de Copado como de los otros cinco finalistas, cuyos nombres y la información sobre los resultados de sus pruebas de idiomas fue publicado en la web de la Fundació durante unos días. Asimismo, piden que les sean facilitados los documentos presentados tanto por Copado como por parte de los otros aspirantes que superaron las pruebas de idiomas, y que se pueda revertir el proceso de selección y se hagan públicas las puntuaciones de todos los candidatos, el acta del jurado de expertos y las valoraciones tanto de los currículums como de los proyectos de funcionamiento.

La ACCAIB, apoyada también por la asociación de gestores culturales, argumentó que tal impugnación, que podría acabar en el Tribunal Contencioso Administrativo, viene motivada tanto por la obligatoriedad de defender "la profesionalización del sector, evitar el intrusismo y el favorecimiento de los intereses difusos como por la denuncia de la atribución no justificada de cargos públicos a un candidato que no cumple dos de los requisitos exigibles". Este último punto supondría, según la asociación, un agravio comparativo con el resto de candidatos que no aprobaron las pruebas de idiomas o incluso los que no pudieron acreditar una licenciatura, por ejemplo. "Éstos podrían también sentir lesionados sus intereses y actuar en consecuencia", añaden. "La ACCAIB quiere dejar constancia de que tan grave es atribuir un cargo público a una persona que no cumple los requisitos de experiencia en la gestión de museos o centros de arte ni -como él mismo ha afirmado- de acreditar conocimientos del mundo del arte, como aceptar un bachiller para un cargo destinado a un licenciado", ejemplifican. "La ligereza con que se ha obviado la diferencia sustancial entre la condición de un requisito y la de un mérito es un motivo de profunda preocupación entre los integrantes de una asociación que cuenta con profesionales que han invertido muchos años y esfuerzos en construir su trayectoria y que ahora se ven agraviados por la atribución a Copado de una plaza de director-gerente para la cual, según las propias bases del concurso, no está suficientemente acreditado", concluyen.

Por su parte, la directora de la Fundació Palma Espais d'Art en la anterior legislatura, Pilar Ribal, aspirante a la plaza que ahora ocupa Copado, señaló que también había impugnado el concurso con el fin de defender la profesionalidad y exigir transparencia al Ayuntamiento. "Decidí presentarme porque cumplo todos los requisitos. Por eso he reclamado a Cort que me proporcione las puntuaciones que se me dieron y cómo se ha valorado mi currículum. No tengo nada contra el nuevo director, sino contra el procedimiento", manifiesta Ribal.

El Partido Popular pedirá explicaciones sobre el proceso de selección al equipo de gobierno municipal en el próximo pleno del Ayuntamiento, que se celebrará el último jueves de este mes.