­El salón de actos del hospital Sant Joan de Déu acoge hoy la presentación de su nuevo libro, ‘La gente bella no surge de la nada’, con el que reflexiona sobre la enfermedad, el duelo y la pérdida desde el punto de vista de la espiritualidad laica. La cita, a las 19 horas

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—¿A quién va dirigido La gente bella no surge de la nada?

—La idea me surgió a partir de una serie de conferencias que me pidieron en el mundo sanitario, a raíz de Te lo contaré en un viaje [libro que cuenta la historia de su hija Alba, fallecida a los 22 años víctima de un cáncer]. Al final pensé que era buena idea resumir esas reflexiones en un librito, pensado sobre todo para el contexto de la sanidad, el duelo y la enfermedad. Como un primer paso para plantear la necesidad de una espiritualidad laica.

—¿Sobre qué reflexiona en esta obra?

—Yo no soy especialista en nada, ni psicólogo ni teólogo. Pero quizás puedo aportar no sólo mi experiencia, sino sobre todo lo que he ido recogiendo durante todos estos años. Al final son los lectores quienes te enseñan el camino. Ellos me han ayudado a entender muchas cosas. Y de lo que se trata es de reflexionar sobre las grandes cuestiones de la vida.

—¿Qué conexiones tiene con Te lo contaré en un viaje?

—Este librito surge de la experiencia de divulgar Te lo contaré en un viaje. Y sobre todo de las reacciones que suscitó: más de 800 mails. Pero así como Te lo contaré en un viaje recoge una historia, este libro intenta plantear una serie de cuestiones. Abrir temas de debate. Sobre todo la necesidad de una espiritualidad laica, no forzosamente relacionada con la religión. Es uno de los grandes temas de nuestro tiempo.

—¿Qué ha aprendido con la escritura de este libro?

—Este es un libro muy especial, porque no estará en los canales comerciales. Sólo se podrá conseguir por internet y en una sola librería. Me ha costado resumir lo que me suscitaban esas cuestiones tan grandes: el destino, la enfermedad, la espiritualidad.... Me daba un poco de respeto, la verdad. Pero al mismo tiempo me parecía que era mi obligación como escritor.

—¿Y qué le reveló Te lo contaré en un viaje?

—Mucha gente pensó que escribí Te lo contaré en un viaje como una especie de terapia. Y no es así. Lo hice porque viví situaciones muy decisivas, y muy comunes a mucha gente. Pero yo tenía la herramienta de la escritura. Moralmente tenía que escribirlo por aquellos que no podían. Y fue la reacción de los lectores la que me reveló la auténtica dimensión de la historia. Fue una experiencia muy fuerte. Y que en cierto modo me obliga a seguir adelante.

—¿Por qué ha elegido una frase de la psiquiatra y escritora Elisabeth Kübler-Ross para el título?

—Fue una casualidad. Fui a Valencia a dar una charla, y una psicóloga que hablaba antes que yo leyó esa frase de Kübler-Ross. Yo me quedé atónico, porque esa sola frase resumía todo lo que quería decir. Kübler-Ross fue una personalidad muy fuerte y atípica. El trabajo que hizo sobre la fase final de la enfermedad y el encaramiento de la muerte no tiene precedentes. Creo que no se le ha reconocido lo suficiente.

—¿Cómo debemos enfrentarnos a la muerte, con alegría, como dice ella?

—No te sabría decir. Es algo tan profundo y personal... Pero es un hecho que nuestra cultura actual, tan superficial y mercantilista, ha convertido la muerte en un tabú.

—¿En España se cuida de un modo adecuado a los enfermos?

—Es difícil de saber. De lo que sí tengo constancia es que desde que publiqué Te lo contaré en un viaje, que era el año 2002, hasta el día de hoy se ha avanzado mucho para humanizar la sanidad. Al menos desde el punto de vista teórico. Porque los recortes en sanidad han sido letales para aplicar esos nuevos criterios. Aquellos que han impulsado los recortes en sanidad tienen una gran responsabilidad histórica. Que vive mucha gente en carne viva.

—¿Quién es la gente bella?

—Lo dice muy bien Kübler-Ross. La gente bella no son los artistas de cine, ni los futbolistas, ni los famosos. La gente bella son aquellas personas que han sufrido, que han sabido superarlo, y son capaces de ayudar y sentir afecto por los demás. Porque los entienden.

El libro: La gente bella no surge de la nada

Autor: Carlos Garrido

Edicions aïllades. palma, 2015. 67 páginas