Un gran éxito supone una responsabilidad abrumadora sobre lo que hagas a continuación. Un acontecimiento sociológico, un hito de la cultura mallorquina como Acorar, el portentoso monólogo escrito e interpretado por Toni Gomila, ya ni les cuento. Escribiera lo que escribiera después (e Infinir es un texto con un buen puñado de aspectos interesantes), el desafío era colosal. Y el marcado cambio de registro dice mucho de su pundonor profesional.
La propuesta de entrada resulta fascinante: "Un apache y un extraterrestre se encuentran en el espacio sideral". El indio americano lleva consigo (el editor Olañeta nos lo ha descubierto) una filosofía telúrica muy especial, dentro del conjunto humano. Por supuesto, esta fábula de ciencia ficción pretende hablarnos del futuro (parece que no muy alentador) de la especie: unos ejemplares apáticos, sin pasiones ni anhelos ni inquietudes, en la línea del concepto extendido sobre los llamados "ninis" de nuestros días. Algo ya abordado, por ejemplo, por La máquina del tiempo, Un mundo feliz o El planeta de los simios. El desarrollo se hace previsible: un diálogo entre mentalidades antitéticas, observadas por un científico-demiurgo que sólo interviene esporádicamente, con reflexiones asimismo convencionales y que poco aportan al conflicto dramático.
De modo puntual, hay en Infinir humor (bastante trabajado, en buena medida sobre juegos de palabras) y poesía, como ya encontrábamos en Acorar. Tanto Gomila como la excelente actriz Antònia Jaume, ahora en tareas de dirección, como el estupendo trío de intérpretes (Santi Pons, Catalina Inès Florit y Miquel Àngel Torrens), como el resto del equipo, dan prueba, una vez más, de su buen oficio.
Infinir
teatre principal (Palma)
Autor: Toni Gomila. Dirección: Antònia Jaume. Intérpretes: Santi Pons, Catalina Inès Florit y Miquel Àngel Torrens. Escenografía y vestuario: Rafel Lladó.Iluminación: Rafel Febrer y Dani Noceda.
