Cerca de un centenar de objetos patrimoniales del Casal BalaguerCasal Balaguer valorados en unos 30.000 euros que se encontraban almacenados en las dependencias municipales de Son Reus, donde se suponía que estaban custodiados mientras duraba la reforma del inmueble, fueron sustraídos entre finales de 2011 y mayo de 2013. Los robos, que se produjeron hasta en cinco ocasiones y que ya fueron desvelados por DIARIO de MALLORCA el pasado mes de diciembre, han motivado que el ayuntamiento de Palma interpusiera hace dos días una denuncia ante la Policía Nacional.

Exactamente son 92 los muebles, cuadros y objetos decorativos desaparecidos, lo que supone la tercera parte del total de las obras que estaban en el Casal y que se calcula que eran 292. Las obras robadas procedían de distintos espacios del Balaguer, como la Sala de Juntes, el recibidor, la Sala Gelabert, la biblioteca, la secretaría, la Sala Poppelreuther, el despacho Balaguer, el Saló Lluís XV o la Sala d´Escacs, algunas "de bastante valor", en palabras del regidor de Cultura i Patrimoni Miquel Perelló, caso de tres rinconeras barrocas, dos canteranos, cinco espejos ovalados de la Sala Lluís XV y una serie de 19 cerámicas.

El Àrea de Cultura, Patrimoni, Memòria Històrica i Política Lingüística decidió el pasado mes de noviembre trasladar los muebles del Balaguer a otras dependencias municipales. A partir de ese momento se inventariaron los objetos para conocer qué faltaba y, de este modo, ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional, "un trámite que no se realizó en el momento de los robos".

Al revisar el inventario de 2009 que contabilizaba 243 fichas técnicas, que suponen 292 piezas, se ha sabido que han desaparecido en concreto 32 objetos decorativos, 22 cuadros religiosos y un arca antigua, entre otras obras. En el último inventario hay más de 26 fichas no valoradas.

Cruce de acusaciones

"Es incomprensible que en los últimos cuatro años nadie interpusiera una denuncia sabiendo lo que pasaba", espetó ayer Miquel Perelló. "Lo que hemos hecho los actuales responsables es poner orden y, sobre todo, presentar una denuncia con todas las piezas que faltan ante la Policía Nacional", apuntó el actual regidor, al tiempo que recordó que las obras salieron del Balaguer en 2009 debido a las "numerosas goteras" que padecía el casal, del siglo XVIII. "El Balaguer se podrá abrir. Estamos centrados en poner orden porque queremos salvar el casal", subrayó.

Su antecesor en el cargo, Fernando Gilet, se defendió ayer de las acusaciones y señaló a este diario que "era innecesario" que el pasado lunes se denunciaran los robos ante la Policía Nacional: "La Policía Local ya era conocedora de estos hechos, que ocurrieron en un edificio, Son Reus, que no dependía de Cultura sino de Infraestructuras", apuntó.

El popular Gilet recordó que fue la nacionalista Nanda Ramon (PSM) quien "se llevó los muebles del Balaguer" a la possessió de Son Reus. "Al principio de nuestra legislatura hubo un robo pero hasta el pasado lunes no se supo lo que se había robado. A raíz de aquel robo se informó a la Policía Local, que es la que tiene la autoridad y la competencia para trasladarlo al juez, se reforzaron las medidas de seguridad y se pusieron alarmas y cámaras. Yo fui quien inició el inventariado de todos los muebles del ayuntamiento, un inventario que todavía no se ha concluido", subrayó Gilet.

Por su parte, Perelló espetó que "no se pueden almacenar las cosas como se hizo" y afirmó que en Son Reus "no había personal de vigilancia. Se tapiaron puertas, se pusieron rejas de hierro y cadenas, pero todo se rompía. Yo hubiera denunciado las cinco entradas (de los ladrones). En su día mi antecesor (Gilet) no aclaró si hizo denuncia o no. Nosotros hemos comprobado que no había denuncia", aseguró.

Los objetos del Balaguer que se han salvado y que desde el pasado mes de noviembre se conservan en otro almacén municipal, están siendo analizados para determinar la necesidad y posibilidad de restauración de cara a su futura reinstalación en el Balaguer.