La cultura se lía la manta a la cabeza por su cuenta y riesgo. Si no hay salida, te la construyes. Máxime si tu comunidad autónoma es la que menos invierte en cultura por habitante. Los últimos en hacerlo a su manera son los jóvenes Marina Planas y Xisco Fernández del Centro Cultural Casa Planas, 4.000 metros cuadrados que fueron los estudios fotográficos más importantes de Palma y que llevaban una década cerrados a cal y canto. La nieta del fotógrafo recientemente fallecido Josep Planas i Montanyà -Marina- es la propietaria e ideóloga del nuevo espacio cultural de Ciutat, que en los últimos tres meses ha empezado a calentar motores y a llamar la atención -por su perfil accesible, abierto y muy alejado de la oficialidad- antes de su apertura oficial.
Marina y Xisco, el director del centro, además de Mario Verdaguer, lo tienen todo pensado para estas instalaciones que se esfuerzan por mejorar. El proyecto es intentar "crear redes y sinergias entre las personas que trabajen en Casa Planas", comenta Fernández, artista visual y gestor cultural con experiencia en Madrid, Berlín o Glasgow.
Los sótanos de este edificio de la calle Sant Ferran -es el número 21-, donde se albergaban los laboratorios fotográficos clausurados hace 25 años, están divididos en una decena de salas que se ofrecen en alquiler a los artistas. Muchos de ellos están todavía disponibles. Alberto Ramajo ha estado trabajando en uno de estos estudios en un proyecto artístico que se expondrá en Andratx. El portugués Hugo Israel ha creado una suerte de instalación con los materiales que accidentalmente ha ido hallando en Casa Planas. Projecte Úter, que se encontraban ayer mismo pintando de blanco una gran sala en la que se acondicionará un taller de serigrafía y de edición underground, también son residentes. El artista Carles G.O'D., de este colectivo y ganador este año de una beca Pilar Juncosa y Sotheby's que consiste en una residencia artística en Londres, comenta que uno de los proyectos en los que están trabajando es en la organización de un festival de fanzines en Palma.
Además de centro de creación artística, una de las plantas del inmueble estará enfocada a la formación. De momento, están previstos cursos de introducción a la fotografía, que serán impartidos por Isabel Forteza, de diseño y fabricación en cuero, que correrán a cargo de Toni Ferriol, entre otros. "A la larga, nuestro deseo es enfocar todo esto hacia las nuevas tecnologías", apunta Marina. Las matrículas de los cursos y el alquiler de los espacios son las dos vías de financiación del centro cultural. "Todo lo que sacamos revierte directamente en el proyecto y en el inmueble", detalla Planas, un lugar que sigue conservando el encanto de una fábrica del XX.
Además de espacios de coworking, dirigidos en principio a diseñadores y profesionales de la imagen, Casa Planas se ha convertido en la sede de Sputnik Radio y tiene en proyecto la puesta en marcha de una productora audiovisual.
Las posibilidades del espacio son infinitas: presentaciones de libros o discos, conciertos acústicos en petit comité, recitales o proyecciones de cortos ya se han celebrado en el centro, que a día de hoy cuenta con cerca de 440 socios.
Aunque la decisión aún no está tomada, el archivo del gran Planas i Montanyà, también en el edificio, podría ser cedido durante diez años al Consell de Mallorca con la intención de conseguir su dinamización y difusión.
