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A tiro

No sabemos hacer concursos

Mientras muchas instituciones culturales con un extenso currículum de despropósitos confían en recuperar el prestigio con expertos no políticos, como el IVAM de Valencia, por poner un caso, va el Teatre Principal y convoca un concurso público donde la última palabra sobre el candidato final recae sobre el mismísimo presidente del Consell de Mallorca, que de escenarios sabe lo mismo que nosotros de física nuclear. Los actores han puesto el grito en el cielo, normal, porque después de reunirse con ellos y el resto del sector teatral, hacerles perder su valioso tiempo, entrevistarles, recopilar sus opiniones, abrir una consulta ciudadana, etcétera, etcétera, el concurso que han elaborado y publicado es decepcionante y no va a evitar (o al menos amortiguar) amiguismos y presiones políticas. Tal y como denunciábamos en esta sección la semana pasada, otro de los puntos que hacían saltar también las alarmas es la ausencia de un baremo para los méritos, cómo se va a valorar cada aptitud y también la indefinición del concurso: ¿se busca director gerente?, ¿director gerente también artístico?, ¿habrá un gerente y luego un director elegido a dedo?... Los actores observaron también que en el presupuesto de 2016 la balanza volvía a inclinarse a favor de la ópera y la zarzuela, dejando al teatro en desigualdad de condiciones, "un incumplimiento de lo prometido en la campaña electoral". El sector no parece contento con el reciente trabajo realizado por el nuevo equipo de Cultura en el Consell y empieza a hablar de oportunidad perdida. ¿Saldrá un director gerente valiente de verdad y que sepa gestionar un teatro además de darle una personalidad? ¿Llegará al puesto alguien dispuesto a crearse enemigos pero a tomar decisiones que aboguen por la calidad de la sala y el dinamismo del Principal como centro de producción y creación que debería ser? ¿No debería rectificar y reescribir algunos puntos de las bases el Consell de Mallorca?

El otro concurso que al parecer no va a publicitarse en los próximos meses es el del Casal Solleric. Así lo confirmó esta semana la directora general de Cultura de Cort Francisca Niell, quien señaló que hay programación cerrada por varios meses y que las bases se harán públicas más adelante. Mientras tanto, ¿quién dirigirá uno de los centros artísticos más importantes de la ciudad si Pilar Ribal ya no está? ¿Se nombrará a una persona para desempeñar la dirección interina durante el proceso de redacción del concurso? ¿Es ésta la manera más adecuada de proceder en una de las salas de arte más emblemáticas de la isla? Están empezando a escucharse voces muy críticas con esta decisión porque se está empezando a perder el tiempo otra vez. Si finalmente no hubiera concurso, estaríamos ante otra promesa expresada durante la campaña y sin cumplir.

Empiezan a escucharse en el sector cultural voces algo molestas con la consellera del ramo Esperança Camps. Por todos es sabido que la menorquina también es novelista y ya sabemos lo complicado que lo tienen los artistas si no promocionan su obra por aquí y por allá. Pues bien, la consellera parece que no desaprovecha oportunidades para hacerlo. Participará en el festival de novela negra Tiana Negra, que tendrá lugar en Barcelona los próximos días 22 y 23. Y en su Twitter es habitual que haga referencias a sus libros y su profesión de escritora.. Hay que recordar que el pasado noviembre presentó una de sus novelas en Valencia, lugar que visita con frecuencia, cuando al día siguiente se estaba enfundando el traje de consellera por menesteres laborales en las mismas tierras. La consellera escribe, ella misma lo ha confesado en un artículo del periódico Ara, mientras conduce o durante los 12 minutos que separan su casa de la conselleria. Esperemos que invierta los mismos esfuerzos que dedica a su propia escritura al maltrecho sector cultural de la isla, también ávido de promoción.

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