El First folio de Shakespeare sigue siendo un imán para sucesivas generaciones de directores de cine y escena, y Macbeth uno de sus hitos. Que antes le hayan hincado el diente cineastas como Orson Welles, Akira Kurosawa o Roman Polanski es un reto, más que un freno para emergentes como Justin Kurzel.
Kurzel se centra, concentra la mayor parte de energía, en la escenografía, fotografía y en el reparto. Arranca fuerte, con el entierro de la hija de los Macbeth y una batalla en medio de la niebla, hiperrealista, violenta sin ser estomagante y algunos efectos posmodernos (ralentización y congelados de imagen). El resto de la película sigue esa pauta, muchísimo escenario natural, parajes montañosos, lluvia, niebla, mucha.
Inverness es una capilla y un puñado de tiendas de campaña. Vestuarios y costumbres más inspirados (lógico) en los vecinos vikingos que en los anglos del sur. Actuación de Michael Fassbender muy intensa, imponente, sobresaliente sin cum laude por falta de matices. Marion Cotillard, David Thewliss, Sean Harris, Paddy Considine, las brujas todos igual de concentrados y concienciados con sus papeles. En el debe, Kurzel, omite la escena del bosque en movimiento, abusa de un ritmo muy lento, con muchas escenas estáticas en el segundo acto. Y no acaba de profundizar, o cuesta verlo, o lo hace sin sutileza, en el espíritu de la obra: la ambición, la venganza, la sed de mal, como corazas de una fuerte inseguridad. Por exceso de solemnidad, por ausencia de matices, este Macbeth no alcanza al de los maestros. Pero tiene mucho mérito por la puesta en escena y el indudable carisma de Fassbender.
Macbeth
Reino unido. 113 min.
De Justin Kurzel. Int. Michael Fassbender, Marion Cotillard, Sean Harris, David Thewliss.
Cines: Augusta, CineCiutat, Cinesa Festival Park.
