Diario de Mallorca

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Crítica de música

Allegro, vivace, adagio, recitativo, presto

Alle Menschen werden Brüder.- Empecemos por el final, o por el principio, tanto da, ya que si queremos hablar del coro, éste abrió y cerró la velada. La Coral Universitat Illes Balears, que no descansa pues venia de un concierto el domingo y tiene otro el martes, estuvo magnífica en esa joya contemporánea que es Her sacred spirit soars de Eric Whitacre, el compositor actual más interesante de su generación y que Joan Company dirigió a capela con una estudiada distribución de las voces sobre el escenario que permitía intuir una resonancia y un eco muy efectistas.

Sabia la idea de abrir el concierto con esta pieza que el compositor estrenó en 2002 sobre un curioso soneto de Charles Anthony Silvestri y en el que las palabras iniciales de cada verso forman el acróstico Hail Fair Oriana. Una buena manera de enlazar el siglo XXI con la tradición clásica y romántica.

El coro también mantuvo una gran altura en sus intervenciones en ese cuarto movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven. Aquí ampliado, con más de ochenta miembros sobre el escenario, dio la talla sonora y musical, matizando en los pianos, sin estridencias en los fortes, atento y afinado siempre. Profesional, en definitiva.

Bravo también para los solistas vocales en esa Oda a la Alegría. Sus intervenciones, aunque no para el lucimiento, están llenas de dificultades que bien pueden hacer fracasar la obra. No fue el caso que comentamos pues los cuatro, Felicitas Fuchs, Stefanie Iranyi, Oliver Johnston y Reinhard Hagen resolvieron con nota sus delicados momentos.

Música para un aniversario.- Beethoven y Newton nacieron ambos alrededor del solsticio de invierno (o quizás fue el solsticio el que se adaptó entre ambas efemérides). Nacieron con la luz. Arte y Ciencia.

Coincidiendo con el doscientos cuarenta y cinco aniversario del nacimiento del maestro alemán (se cumplió el día 16) nuestra Simfònica brilló sin matices durante esa hora de música hermosísima y genial que es la Novena beethoveniana. Pablo Mielgo supo encontrar los puntos adecuados para seducir con esa obra de arte que es el tercer movimiento, que contiene una de las melodías más inspiradas de Beethoven (tiene tantas) o para hacer vibrar con los éxtasis sonoros del segundo y cuarto. Allegros, adagios, prestos, incluso ese recitativo para violoncelos que preludia el himno, sonaron precisos; líricos o majestuosos, da igual, resultaron atractivos.

Aplausos merecidos provenientes del numeroso público que llenaba la Sala Magna arroparon el éxito. Da gusto ver como los aficionados responden a esas llamadas llenas de buena música.

Oquestra Simfònica de Balears

Auditòrium de Palma

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Solistas vocales

Coral Universitat Illes Balears

Pablo Mielgo y Joan Company, directores

Obras de Beethoven y Whitacre

17-12-15

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