Este año ha sido de lo más jugoso e interesante en lo que a películas musicales se refiere, tanto biopics centrados en personajes concretos como en cintas más genéricas pero igualmente impregnadas de estrofas, puentes y estribillos.

Así las cosas, la publicación estadounidense Billboard ha seleccionado las cinco mejores películas musicales, que incluyen los cacareados biopics sobre Kurt Cobain y Amy Winehouse, pero también algunas otras sorpresas.

Kurt Cobain: Montage of heck

El cineasta Brett Morgen tuvo acceso total a los archivos del icono del grunge, muerto en 1994, con permiso de su viuda Courtney Love y su hija Frances Bean Cobain (quien incluso ejerció como productora ejecutiva). No faltan los recuerdos intensos de familiares y amigos (no aparece Dave Grohl) e incluso música inédita que ya ha sido editada en disco.

Straight outta compton

Medio mundo ha considerado un desaire la exclusión de las nominaciones en los Globos de Oro 2016 de este drama biográfico sobre el grupo de hip-hop N.W.A. (Niggaz Wit Attitudes), en el que comenzaron su andadura en los noventa ahora iconos como Dr Dre, Ice Cube, Eazy-E, Dj Yella y MC Ren. Intensidad a raudales de la mano del director F. Gary Gray.

What happened, Miss Simone?

Nina Simone es uno de los mitos esenciales de la música del siglo XX, envuelta en su aura maldita de excesos incontrolables y talento inabarcable. Una historia tan poderosa que es más grande que la vida y que deja al espectador hecho añicos, precisamente como la propia diva del jazz decía que quería dejar al público ante el que actuaba.

Love & Mercy

Película protagonizada por Paul Dano y John Cusack que repasa las intensas y en ocasiones locas vivencias de Brian Wilson, el genio creativo de los Beach Boys obsesionado con superar las creaciones de los Beatles. Agárrense, que vienen curvas. Pónganse el cinturón y permanezcan en sus asientos, que en realidad son turbulencias.

Amy

Claro que si hablamos de turbulencias, no hay mucho que aclarar al hablar sobre el biopic de Asif Kapadia sobre la atribulada y excesiva vida de Amy Winehouse. No faltan vídeos caseros para dar más carne cruda a una historia ya de por sí poco edulcorada. El resultado es un relato desgarrador con final en absoluto feliz.