Cuerdas, arneses y movimientos pendulares sobre el escenario con la finalidad de investigar el movimiento en dos planos: el horizontal y el vertical. El tema: las relaciones humanas y sus límites. Éstas son las coordenadas básicas del nuevo espectáculo de Res de Res, en coproducción con el Festival Grec de Barcelona -donde cosechó muy buenas críticas- y el Teatre Principal. Fuga -título de la obra- se representará del 17 al 20 de este mes en la Sala Gran del espacio escénico del Consell.

Para el director Biel Jordà, con este montaje el grupo teatral ha dado un paso más allá en su búsqueda de nuevas maneras de expresión en el teatro físico. "Nos hemos hecho un poco mayores para hacer según qué números más de circo y tocamos más la danza y con la misma intensidad el teatro", refiere.

"En la obra, hemos querido reflexionar sobre hasta qué punto estamos atados a una o varias personas y cuáles son los límites que uno está dispuesto a atravesar para estar o no con ella o ellas", comenta Jordà.

El aspecto escenográfico, a cargo de Rafel Lladó, es muy reseñable en este espectáculo que debutó en el Grec con gran éxito de público. "Hay dos grandes puertas que provocan sobre el escenario una separación muy clara del espacio: dos dimensiones poéticas en las que se juega coreográficamente", prosigue Jordà. "La idea es provocar la sensación de que las cosas se ven de manera muy distinta desde arriba o a ras de suelo", agrega.

Jordà profundizó en el aspecto musical de la pieza, compuesto por el mallorquín Miquel Alzanillas. "Es una música con mixturas electrónicas y muy orgánica; es decir, más cercana a las sensaciones que a los ritmos", observa.

Marta Barceló, Pere Mas, Laia Oliveras y Aina Pascual interpretan las escenas de Fuga, un espectáculo de creación colectiva, como es habitual en Res de Res, compañía más centrada en tocar fibras emocionales que no racionales.

Jordà relata que la idea de tratar los límites le sobrevino dando clases en la ESADIB. "Como actor, llega un momento en que te has de deshacer de esos límites físicos o emocionales para avanzar", considera. "Entonces me di cuenta de que me interesaba mucho poder tratar coreográficamente esas limitaciones que tenemos como especie humana", concluye.