Los representantes de la NASA y la ESA, reunidos en una conferencia de dos días que concluyó hoy en París con sus colegas de la japonesa (Jaxa) y la rusa Roscosmos, debatieron de manera preliminar sobre la denominada misión de retorno de muestras de Marte (MSR, por sus siglas en ingles).

En la conferencia se presentaron los resultados del grupo internacional de estudio IMARS, que avalan la posibilidad de enviar un brazo robótico al Planeta Rojo, el de características más conocidas a la Tierra, con la capacidad de regresar con las muestras obtenidas, para su posterior análisis.

De realizarse, hecho que es factible antes de 2020, el ser humano estaría más cerca de "evaluar si estamos o no solos en el Universo", además de conocer más sobre las características geológicas del siguiente planeta del Sistema Solar y aportar información sobre una "eventual misión tripulada a Marte".

Sin embargo, se trata sólo de un acercamiento preliminar pues "no está dicho cuál puede ser el papel de Europa", según explicó a Efe el responsable de proyectos avanzados de Deimos, Augusto Caranagno, quien añadió que el rol de ese continente en la iniciativa se decidirá en una conferencia ministerial en 2011.

Hasta entonces, Europa evaluará la misión a nivel global y los elementos clave para "el diseño del problema de las tecnologías asociadas", agregó.

Los representantes de todas las agencias que participaron en el encuentro coincidieron en señalar que la misión está más cerca de realizarse que antes del encuentro y enfatizaron la importancia de que ésta se hubiera discutido en un foro internacional.

Insistieron también en que, caso de llevarse a cabo, ningún país o grupo de países intente capitalizar el éxito del proyecto y que este permanezca como un éxito global.