Según los datos del censo de 2007, el número de ejemplares se ha recuperado considerablemente en las últimas dos décadas hasta situarse en 21 osas con 39 crías en las dos áreas de distribución poblacional de la cordillera.

En rueda de prensa, el director de Biodiversidad y Paisaje del Principado de Asturias, José Félix García Gaona, ha presentado hoy en Oviedo los datos de un estudio poblacional, según el cual, esta tendencia al alza es más notoria en el área occidental, donde con una presencia de 18 osas y 34 crías, se ha alcanzado el resultado más elevado desde el inicio de los censos, en la década de los 80.

Así, este área, que afecta a Asturias y a las provincias de León y Lugo, ha pasado de siete osas con crías en el año 1997 a dieciocho en 2007, lo que supone un incremento de más del doble en la población de esbardos.

Por su parte, en el área de distribución oriental, que afecta a Asturias, Cantabria, Palencia y León, el número de hembras con crías se ha triplicado desde hace una década, pasando de un sólo animal a los tres que existen en la actualidad.

García Gaona, que ha estado acompañado del subdirector general de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Antonio Lucio, y del presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, ha asegurado que la evolución positiva de los datos se debe a la biología de la especie y a los planes de recuperación puestos en marcha por las cuatro administraciones afectadas, con la colaboración de las organizaciones conservacionistas y de la población civil.

"Las cifras invitan a un optimismo moderado y a pensar que el trabajo realizado ha sido el adecuado", ha manifestado.

Por otra parte, ha anunciado que, junto al incremento generalizado del número de hembras con crías, el censo de 2007 pone de manifiesto un aumento del tamaño de las camadas, debido a la mejora del hábitat, hasta las dos crías por hembra en el occidente y 1,8 en el oriente.

El estudio ha sido realizado de forma conjunta por personal de guardería de Asturias, Castilla y León, Cantabria y Galicia, la Fundación Oso Pardo y ha contado con la colaboración del Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS).

En este sentido, el máximo responsable de Biodiversidad de Asturias ha destacado que tanto el censo como las actividades de recuperación ponen de manifiesto la importancia de la colaboración entre las administraciones y la sociedad civil y al respecto ha recordado que "los osos no conocen fronteras".

El estudio constata también que zonas como el norte de la provincia de León o el área de Proaza, en Asturias, cuentan con un mayor número de osas con crías.

El representante de Cantabria, Antonio Lucio, ha destacado el valor de esta colaboración y la evolución de los datos, "la más positiva de los últimos tres años en el caso de la población oriental".

Asimismo, ha comentado que en Cantabria se va a proceder a un trámite de información pública del plan de recuperación del oso pardo y el gobierno va a actualizar el marco normativo que atañe a la especie.

"En Cantabria, la población oriental es delicada y no está a la altura de la occidental, pero la presencia de osos en áreas distintas a las habituales es un claro indicador de que la tendencia al declive se ha detenido", ha dicho.

El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, ha destacado que la duplicación del número de hembras con crías es un claro signo de que "los humanos estamos dispuestos a convivir con los osos".

Palomero ha recordado que pese a que los datos recabados por el último censo son los mejores de las últimas dos décadas, el oso continúa siendo una especie "en peligro de extinción" amenazada por problemas como los venenos, los lazos y la mortalidad infantil.