Según informa el FAPAS, la Fundación Alimerka ha sido la primera entidad en participar en el programa mediante la plantación en el concejo asturiano de Santo Adriano de un bosque de 1.000 ejemplares de castaño y 200 de cerezo que se extiende en una superficie de 13.921 metros cuadrados.

El bosque capturará anualmente 42 toneladas de dióxido de carbono y producirá una media de 24.000 kilos de castañas y cerezas.

La iniciativa ofrece a las organizaciones y empresas de toda España la oportunidad de compensar sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y de contribuir a la mejora del hábitat del oso pardo.

En este sentido, los árboles plantados, además de convertirse en fijadores de biomasa y captadores de CO2 de la atmósfera, producirán kilos de frutos que podrán ser aprovechados por los osos.

La campaña "Más osos, menos CO2" permite también a las empresas calcular en una página web el impacto que tiene su actividad sobre la atmósfera y otros aspectos como el consumo de electricidad de sus oficinas o instalaciones, los kilómetros recorridos por una flota de transportes y los viajes en avión de los directivos de la compañía.

FAPAS pretende que esta primera experiencia sirva como ejemplo a otras empresas para incorporar a su actividad el concepto de responsabilidad ambiental.