Así se desprende de un estudio elaborado por un grupo de científicos del Departamento de Zoología de la Universidad de Alcalá (UAH), liderado por Juan Junoy, sobre los nemertinos en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

Asimismo, por encargo del ministerio de Ciencia y Tecnología y asociado al estudio ya mencionado, se ha realizado un proyecto para conocer el daño en la fauna de las playas de Galicia desde el desastre del petrolero Prestige, en 2004.

En este último estudio, según fuentes de la UAH, se han analizado 18 playas a lo largo de toda la costa gallega durante los últimos cuatro años y la conclusión es que "el vertido fue un desastre, pero afortunadamente las condiciones hidrodinámicas y la alta capacidad de regeneración de la costa gallega han minimizado su efecto", ha señalado Junoy en una nota de prensa.

"Durante la marea negra sospechábamos que el impacto se dejaría sentir por lustros, pero en nuestro estudio se observa una completa recuperación a los dos años del vertido", ha agregado.

"Las fluctuaciones -en fauna- que observamos en las playas se deben a variaciones naturales, porque aunque en su día se produjo una gran mortandad de las poblaciones del isópodo Eurydice y el poliqueto 'Scolelepis', otras especies aumentaron en ese momento sus efectivos".

Los nemertinos se vieron afectados por el fuel del Prestige y ahora se han recuperado e, incluso, han aparecido nuevas especies, "y eso puede servir de indicador sobre el estado ecológico de las playas", ha agregado Junoy.

El descubrimiento de las nuevas especies de nemertinos en las playas gallegas es significativo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, es la primera vez que se ha podido fotografiar un ejemplar de "Psammamphiporus Elongatus", localizado antes sólo en una playa escocesa y del que sólo existía un dibujo datado en 1911.

Asimismo, es importante que se descubran nuevas especies en las costas españolas porque se calcula que sólo se han localizado un tercio (47) de los distintos nemertinos que existen, cuando en Europa se conocen 10 veces más.

Junoy ha señalado que "conocerlos más permitirá saber más sobre su papel en el ecosistema marino, porque son una pieza más del puzzle".