La Consellería de Medio Ambiente ha dispuesto una partida de un millón de euros para su construcción, que será financiada conjuntamente con el Ministerio de Medio Ambiente.

Según indicaron a EFE fuentes de este departamento, el proyecto ya está concluido, por lo que las obras podrían iniciarse en el segundo semestre del año y, si se cumplen los plazos, estar finalizadas 18 meses más tarde.

Las instalaciones estarán en Baredo, en el Ayuntamiento de Baiona, donde ocuparán una superficie de 1.000 metros cuadrados de los que 400 serán piscinas para los animales.

El centro, igual que sucede en los de recuperación de fauna salvaje, contará con un equipo de técnicos, biólogos y veterinarios que tratarán de curar a los mamíferos marinos y así poder devolverlos a su hábitat natural.

Para ello, la Consellería contará con el apoyo del personal de la Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos (CEMMA) con la que ya colabora en el cuidado de estas especies en los acuarios de O Grove y A Coruña, hasta el momento las únicas instalaciones adecuadas para la recuperación de estos animales.

Una de las actuaciones más habituales será prestar asistencia a los mamíferos marinos que quedan varados en las costas gallegas -el año pasado fueron más de 200-, principalmente cetáceos, lobos de mar y tortugas marinas.

La Xunta pretende que estas instalaciones sean un centro de referencia, especialmente porque se trata de la primera vez que Galicia cuente con unas instalaciones específicamente adaptadas a los mamíferos marinos.