El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha advertido este miércoles de que hay que tomar conciencia de que la lucha contra el cambio climático tendrá unos costes que repercutirán en un endeudamiento para las próximas generaciones. "Está bien estar a favor del cambio climático cuando crees que no cuesta nada", ha asegurado.

El jefe de la diplomacia europea se ha referido, irónicamente, al 'sindrome Greta', en alusión a la conocida activista sueca Greta Thumberg, indicando que los jóvenes tienen que saber que, más allá de manifestarse para pedir políticas medioambientales, deben ser conscientes de los costes que conllevan esas medidas.

Borrell ha puesto en tela de juicio que los jóvenes estén tan concienciados sobre la problemática climática. "Está bien salir a manifestarse hasta que te piden contribuir a pagarlo. Me gustaría saber si los jóvenes que salen a manifestarse en Berlín son conscientes de lo que valen esas medidas y si están dispuestos a rebajar su nivel de vida para subsidiar a los mineros polacos", ha asegurado sobre los costes que tendrán que afrontar los ciudadanos de la UE para atajar el cambio climático.

Así se ha expresado el Alto Representante en una charla junto al exministro y eurodiputado español José Manuel García Margallo con motivo de la presentación de sus 'Memorias Heterodoxas' en Bruselas.

Mayor endeudamiento

A su juicio, la clase política ha generado una sensación de que la lucha contra el cambio climático "no tiene coste" y ha advertido de que esta agenda de políticas debe llevar a reflexionar sobre el nivel de déficit que se deje a las generaciones futuras. Por ello, insiste en que hay que trasladar a las sociedades que la "disyuntiva" ahora es si generar mayor endeudamiento o luchar contra el cambio climático.

Algo similar ha señalado sobre el papel de la UE como actor geopolítico, uno de los objetivos que se marcó la nueva Comisión. "¿Están las sociedades europeas dispuestas a asumir la responsabilidad que implica ser una potencia geopolítica? ¿De verdad?", ha señalado Borrell, quien cree que una prueba para ver dicho compromiso será el control de embargo de armas en Libia, que se ha propuesto la UE para frenar el conflicto bélico en el país.

"Lo vamos a ver pronto, ¿estamos dispuesto a hacerlo o no?", ha subrayado Borrell, poniendo en duda que los Veintisiete puedan ser una potencia geopolítica si no pueden asegurar este embargo en Libia o comprometerse con la seguridad en el Sahel.

Asimismo, ambos políticos han reflexionado sobre el futuro de Europa y su relación con la ciudadanía, apuntando tanto Margallo como Borrell a que la UE tiene frente a sí el reto de ilusionar a los más jóvenes tras la crisis del euro. Para el dirigente socialista, la UE ha pasado de ser el "hada buena que repartía subvenciones" a una "madrastra mala" que impone austeridad y, ante ello, hay que "reconstruir la percepción de una Europa positiva" que, asume Borrell, no va a ser tarea fácil.

De su lado, Margallo ha señalado el aumento del euroescepticismo tras la crisis económica y ha avisado de una juventud que "tiene déficit de futuro". Por lo que entiende que, aunque es complicado ilusionar con una construcción europea que a muchos resulta "lejana y abstracta", "no hay salvación fuera de la UE".