Una escocesa cuenta la diferencia entre vivir en Reino Unido y Mallorca: “Desde que aterricé… ”

Anne Scott, una mujer escocesa que empezó a vivir en Mallorca en el año 2002 explica en el portal británico Inews que gracias a la isla encontró el secreto de su felicidad, algo que buscaba desde que acabó la universidad en su país natal. Según esta mujer la vida al aire libre del mediterráneo, el clima, y por consecuente la vitamina D del sol, fueron claves para que Anne cambiara de la noche a la mañana su rutina en Reino Unido.

Con 44 años ahora Anne, ahora fundadora y directora ejecutiva de Girl Gone International, explicó al tabloide que desde joven, su vida en Escocia se centraba en salir a beber en un pub y ver series de televisión, algo que cambió totalmente cuando decidió emprender el viaje a Mallorca. "Nuestra vida social giraba en torno a beber alcohol", comenta. Y es que al no ser gran bebedora, el frío de Escocia, la oscuridad y el clima deprimente de la ciudad, la llevaron a buscar algo más y decidió darle un cambio radical a su vida mudándose a la capital de las Baleares. 

En Palma, con su brillante luz, Scott descubrió aquello que siempre había buscado: sol, un fuerte sentido de comunidad y una vida más cercana al aire libre. "Desde el momento en que aterricé, sentí una mejora en mi estado de ánimo", comenta. "Aquí, todos se saludan en la calle, te paran para charlar cuando llevas la compra a casa. Es simple, pero marca una gran diferencia". Este sentido de comunidad la transportó hasta su infancia en Escocia, donde había una mayor unión entre los vecinos.

"Todo el mundo habla del efecto que tiene la luz. Hay algo en la vitamina D que simplemente te cambia", añade esta escocesa. La mujer asegura que fue el estilo de vida relajado de Palma lo que realmente transformó su manera de vivir. "Aquí la vida se aleja del ajetreo y la rutina centrada en el consumo de alcohol".