Lo importante es lo importante. Y para un habitante de La Palma la seguridad personal es secundaria si en el otro lado de la balanza de prioridades le pones la comida.

Así lo demuestra un vídeo que se está viralizando donde, ante el temor y la preocupación que muestran unas mujeres de su familia al ver la erupción del volcán en la isla, el palmero manifiesta que "hay tiempo para comer, hay tiempo para comer, tranquilas".

Los comentarios del vídeo en Instagram no tienen desperdicio:

  • "Si eso nos vamos después de la siesta"
  • "Con el estómago vacío no se llega a ningún lado"
  • "En el mundo: aún hay tiempo para una evacuación controlada. En Canarias: hay tiempo de comer. Somos únicos" 
  • "Son nuestras prioridades y hay que respetarlas"
  • "A mí no me deja sin mi paella un volcán por mucha lava que suelte"
  • Una erupción volcánica no es nada al lado de un platito de escaldón

Este vídeo, que lleva más de 400.000 reproducciones en pocas horas, nos trae a la memoria otro clip muy celebrado, el del familiar de una rehén de un banco atracado que no tuvo empacho en afirmar al periodista que le entrevistaba que su mayor preocupación era "que me quedo sin comer" porque su tía era quien le preparaba la comida. Esa escena pertenece realmente a una película, "El mundo es nuestro", pero el La Palma es tan real como la erupción volcánica.

En cualquier caso, el distinto ritmo o concepción de la vida de los canarios frente a los peninsulares (godos, como algunos los llaman), se ejemplifica en este otro vídeo donde conversan una turista y una palmera: