Lidl lanzó unas zapatillas hace meses que se convirtieron en su producto más deseado. Cuando se agotaron todos los pares en stock de las deportivas comenzaron a demandarse en el mercado de segunda mano donde se vendieron por 500 euros cuando el coste original del producto eran 19,99.

El éxito abrumador del producto se debe, según los clientes a que tiene unos colores lo suficientemente llamativos como para marcar la diferencia: el azul y el amarillo, los más representativos, y también incluye el rojo: la descripción reza: "Zapatillas deportivas LIDL para hombre o mujer con suela cómoda, cordones para regular el ancho a medida y acolchado en la lengüeta y el borde de la caña".

El hecho de que sean tan llamativas y el logo empujó a la multitud de seguidores de las populares zapatillas a interesarse por ellas y de esta manera el producto suscitó cada vez más interés hasta el punto de que poco después de sacarlas a la venta se agotaba tanto la versión masculina como la femenina.

En consecuencia, la empresa consiguió aumentar la producción de su artículo más demandado y decidió lanzar una prometedora estrategia comercial: que fijasen el precio los clientes a través de sus redes sociales.

Los clientes deciden lo que quieren pagar

"¡Se nos ha ido de las manos! Este viernes sacamos 320 zapas y el precio lo decides tú. Sí, sí, como lo oyes, por cada RT a este post bajamos 2 céntimos el precio. Tenéis hasta mañana a las 14h y ahora están a 19,99€".

Los seguidores de Lidl aumentaron, la marca engordó su visibilidad en redes sociales y el precio a pagar fue vender su nuevo stock de zapatillas al precio demandado: 1 céntimo.

El tuit se envió a las 09:00 de la mañana se han agotado en menos de un minuto.

Las zapatillas se vendieron en cuestión de segundos. Primero las de mujer, agotadas apenas 16 segundos después de poner el tuit, y posteriormente las de hombres. Pasado ese minuto, han sido muchas las personas que denuncian a través de las redes sociales no haber podido hacerse con uno de estos pares. También quienes aseguran que no quedaban zapatillas de mujer antes de que se lanzara el tuit.