La activista rusa Anna Dovgaliuk ha empezado su polémica lucha contra el denominado 'manspreading'. Su acción, derramar agua y lejía en la entrepierna de los varones que viajan en el metro de San Petersburgo, ha sido grabada y difundida en redes, incitando un sinfín de comentarios. Una iniciativa que ha llevado a cabo a través de un vídeo con el que quiere retratar una práctica que tacha de "agresión de género".

La activista afirma que quiere llamar la atención sobre este tema para provocar una discusión y, la creación de normas legislativas que penalicen el 'manspreading'. Según explica Dovgaliuk en el vídeo, la costumbre de mantener las piernas abiertas en el metro o en el autobús, se trata de una falta de respeto hacia las mujeres y niños y es una vergüenza para la sociedad.

A partir del minuto, 1:25

Para acabar con esta práctica la joven ha decidido actuar y poner solución al problema: rociando la entrepierna de los hombres que se sientan con las piernas abiertas con una mezcla de agua y lejía.

Los comentarios en la red, no se han hecho esperar y hay para todos los gustos y colores. ¿Qué te parece a ti?