Texas vuelve a ser el escenario de una persecución policial de película. El pasado martes, dos policías detuvieron a un hombre que supuestamente circulaba en dirección contraria por una autopista de peaje. Tras una dramática persecución, el hombre se bajó del vehículo y comenzó a correr por la autopista, hasta que fue reducido por una pistola taser de la mano de uno de los policías. Finalmente, el sospechoso pudo levantarse, y fue esposado por los agentes.