'Bretagne' era la última perra viva que ayudó a salvar vidas en los atentados de las Torres Gemelas de 2001. Dado su deteriorado estado de salud, el veterinario decidió sacrificarla a sus 16 años de edad. El cuerpo de bomberos de Texas ha despedido con honores al animal en su camino al veterinario.

El perro, de raza 'golden retriever', fue sacrificado en Cypress, Houston, tal y como ha informado el colectivo 'Texas A&M Engineering Extension Service'. Tras los atentados del 11-S, Bretagne también ha participó en las labores de rescate tras el huracán Katrina e Ivan. Las imágenes de su entierro se han convertido rápidamente en fenómeno viral.