Manuel Vieitez, un vecino del municipio coruñés de Ordes de unos 60 años de edad, vivió una extraña peripecia en la madrugada del domingo al lunes, después de refugiarse del mal tiempo en un local de alterne.

Tras pasar varias horas en el prostíbulo, le invitaron a marcharse, ya de madrugada. Otro cliente accedió a acercarle a su casa con su coche, aunque finalmente le dejó a un kilómetro en dirección contraria, lo que resultó demasiado para Manuel, que se desorientó y perdió en la oscuridad de la noche, según la información de la Televisión de Galicia.

Tratando de llegar a su domicilio, se acercó a una casa para descansar junto a un pequeño lavadero, con tan mala suerte que acabó cayendo y quedó atrapado en él. Sin embargo, sus gritos alertaron al dueño de la vivienda, quien avisó a la Policía al encontrarle "remamado".

Aunque la suerte lo había abandonado, el humor no le faltó a Manuel, que en una entrevista en la televisión se felicitó de que no tuviese "ningún golpe".