Los juveniles del FC Metz decidieron grabarse y mostrar su curioso método de entrenamiento. El equipo francés, con un balón atado a una cuerda, golpea el balón con el interior y el exterior del pie. Además de esto, el ejercicio se complica aún más cuando el entrenador pita el silbato. Mientras siguen golpeando el balón van desplazándose, consiguiendo así realizar una coreografía perfectamente formada.