La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa, progresiva y crónica asociada al envejecimiento que destruye gradualmente la visión central (en la mácula ocular) y el detalle de las imágenes.

La DMAE afecta a la retina en la zona denominada mácula (zona donde existe mayor capacidad de discriminación visual, es decir, permite obtener imágenes enfocadas y tener visión de detalle) por tanto es la que nos permite ver con claridad y realizar tareas diarias tales como leer y conducir.

Esta patología visual afecta a unas 700.000 personas en nuestro país, aunque diversos estudios señalan que más de la mitad de los casos están sin diagnosticar.

Síntomas de la degeneración macular

Entre los síntomas más habituales de la DMAE encontramos:

  • Agudeza visual central disminuida.
  • Mancha fija en la visión central.
  • Percepción alterada o distorsionada de los objetos.
  • Disminución de la visión en color.
  • Disminución de la sensibilidad al contraste.

Factores de riesgo

Aunque la edad es el principal factor de riesgo, hay otras causas que pueden provocar su aparición como:

  • Tener antecedentes familiares.
  • El tabaquismo, ya que fumar aumenta de dos a cinco veces la posibilidad de desarrollar la enfermedad.
  • La obesidad.
  • La exposición prolongada al sol.
  • Además, es más habitual entre las mujeres y la raza caucásica.
  • Dietas elevadas en grasa, colesterol y alimentos de alto índice glucémico, y baja en antioxidantes y vegetales de hojas verdes.
  • Presión arterial alta.
  • Pigmentación clara de los ojos.
  • Inactividad.

Tipos de degeneración macular asociada a la edad

Esta patología ocular puede ser de dos tipos, la degeneración macular asociada a la edad neovascular, húmeda o exudativa y la seca o atrófica.

La DMAE neovascular es la forma más avanzada y grave de esta patología. La pérdida de visión central no se produce de forma gradual sino muy rápidamente.

  • «Se produce cuando los vasos sanguíneos que hay detrás de la retina provocan hemorragias responsables de la pérdida de visión central», explican desde la Vocalía Nacional de Óptica Oftálmica y Acústica Audiométrica, del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

El síntoma más evidente de este tipo de DMAE es que el paciente ve onduladas las líneas rectas. Además, «puede aparecer un punto ciego pequeño».

La forma más común de la degeneración macular es la seca o atrófica. La padecen un 85% de los pacientes y aparece de forma gradual y menos severa que la húmeda.

«Se produce cuando las células sensibles a la luz se van deteriorando poco a poco haciendo que la visión central se nuble gradualmente», explican los farmacéuticos, y suele afectar a ambos ojos. Su síntoma más frecuente es la visión borrosa.

Recomendaciones de los farmacéuticos

El hecho de que hay muchos pacientes sin diagnosticar ha llevado al Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a aprovechar el potencial asistencial de las farmacias para promover la prevención, detección precoz y adherencia a los tratamientos de los pacientes diagnosticados.

En esta línea, los farmacéuticos lanzan algunas recomendaciones para prevenir esta patología y detectarla a tiempo:

  • Visitar a su óptico optometrista una vez al año.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Disminuir la ingesta de grasas, manteniendo una dieta equilibrada.
  • Aumentar el consumo de antioxidantes en la dieta (Beta–caroteno, luteína, licopeno, vitamina C..).
  • En caso necesario incluir complementos alimenticios ricos en antioxidantes, Zinc y omega-3.