Desde que nacen nos preocupamos, y mucho, de que coman bien, de que engorden, de que no se pongan malos, de que reciban todas las vacunas…. Pero algunas veces no estamos suficientemente atentos a sus dientes.

Según los datos del Consejo General de Colegios de Dentistas de España, en España, 450.000 niños tienen caries, lo que supone cerca de 2 millones de dientes temporales afectados por esta patología, la mayoría sin tratar. Porque no debemos de olvidar que la caries es la enfermedad más común de la infancia.

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Según datos de la Encuesta de Salud Oral en España 2020, un tercio de los menores de 6 años tiene caries en la dentición temporal y tres de cada 10 niños de 12 años sufren esta patología. Además, la misma encuesta revela que los niños de nivel social más bajo sufren tres veces más de caries.

Si observamos los datos en función de las franjas de edad, destaca que el 15% de los niños entre 2 y 5 años, acumula el 80% total de la patología de caries y solo 4 de cada 10 se cepilla, al menos, dos veces al día.

Como resultado, uno de cada tres menores de 6 años tiene caries y el 80% de las mismas están sin tratar, lo que supone 7 millones de dientes de leche afectados.

Por eso, desde el Consejo General de Dentistas recomiendan empezar con buenos hábitos de higiene bucal cuanto antes, cepillándose los dientes, al menos, dos veces al día con pasta dentífrica fluorada, y teniendo en cuenta cada etapa infantil:

Recién nacidos y bebés

De 2 a 5 años

De 6 a 12 años

Los selladores protegen hasta el 80% de las caries

El sellador no es otra cosa que una capa delgada que se coloca en las superficies de masticación de los dientes posteriores (molares). Actúan como un escudo protector que bloquea los gérmenes y los alimentos, protegiendo hasta el 80% de las caries.

La experiencia con este tipo de práctica es clara. El número de niños de 6 a 11 años con caries en los primeros molares se multiplica por tres cuando no han recibido el tratamiento de sellado.

Es importante que el sellador sea revisado periódicamente por el dentista para comprobar que continúa en su sitio cumpliendo su función protectora.