Foto: Ran-el Cabrera (2016)

Los barceloneses The Excitements se engrandecen en directo con la presencia exuberante, energética e incontenible de su cantante, la mozambiqueña Koko-Jean Davis. Pero es que detrás hay una locomotora. Seis músicos sabios, curtidos e igualmente vitamínicos interpretando música, que construyen un todo capaz de hacer bailar al mallorquín más apanfilado. El sábado son los cabeza de cartel de la segunda y última jornada del Mallorca Soul Weekend. Contesta a este cuestionario Daniel Segura, bajista y cofundador de la banda.

MALLORCA SOUL WEEKEND. Viernes: Speedometer (ING) + Dr. Gang + DYK Bonkers DJ. Sábado: The Excitements (BCN) + El Niño Alcalino & The Chuskers + Mats Lindholm DJ. Es Baluard, a partir de las 20 h., entrada un día 15 € / abono dos días 25 €.

*Diario de Mallorca sortea dos abonos. Envía un mail a teinvitamos@diariodemallorca.es con el asunto “Mallorca Soul”.

“SOUL Y RHYTHM&BLUES VAN LUBRICADOS AL OÍDO”

-Definición recurrente cuando se habla de los Excitements: son old-school

-Somos old-school porque esa es la idea. Aunque me da mucho miedo, porque de todos los que cogen algo viejo y pretenden renovarlo solo lo consiguen tres. Y normalmente se consigue sin querer. ¿Cómo sonar frescos? Haciéndolo real y evitando parecer acartonado, como pasa a veces con el rockabilly de hoy día. Tocamos un estilo de música muy concreto, y además de no intentar sonar de manera exacta a como se hacía cuando surgió le añadimos actitud.

-Cuando fichasteis a Koko era fácil suponer que podíais acabar siendo “ese grupo en el que canta una mujer espectacular que se mueve como Tina Turner”. ¿Qué tal el equilibrio de egos en la banda?

-Cuando Adrià [Gual, guitarra rítmica] y yo fundamos el grupo lo hicimos con la idea de que nos iba a dar igual. Johnny Rotten de los Sex Pistols solo hay uno, y casi nadie sabe el nombre del batería. Y además de que cada uno sabe cuál es su sitio, la suma de los factores supera a lo individual. Pavarotti es Pavarotti, pero con una orquesta de 120 miembros detrás es otra cosa. Nuestro espectáculo está montado así: hay una cantante. Pero no hay egos. Cada uno disfruta de su espacio sin sentirse mejor o peor.

-Decía Otis Redding que lo que distingue a soul y rhythm&blues es que son lenguajes universales: conectan con blancos y negros, grandes y pequeños, mujeres y hombres, borrachos y sobrios. ¿Es por eso que tocáis esos géneros y no tecno o cumbia?

-Por supuesto. Soy fan de la música que toco.

-Intuyo que cuando dijo aquello estaba pensado en el jazz.

-Probablemente, pero es que el jazz funciona de otra manera porque exige mucho al oyente. Soul y rhythm&blues van más lubricados al oído.

-¿El directo si no es agotador no está bien llevado a cabo?

-Para mí sí, pero es algo muy personal. Puedes decir que a Daniel Segura le gusta cansarse. Hay que ir a por ello, lo consigas o no. Para escucharlo perfecto están los discos en casa. En este tipo de música eso se nota mucho.

-En una entrevista Yago Alcover [del grupo de garaje barcelonés Mujeres] me dijo que hoy día nadie hace música revival

-Para mí el revival es otra cosa. Los rockabillies sí se preocupan por llevar la misma gomina que Elvis y a veces no se preocupan tanto de la música.

-No habría estado mal recibir elogios de Wilson Pickett o Etta James, pero tampoco está mal el que os dedicó Eli ‘Paperboy’ Reed: dais nueva vida a viejas canciones. También incluís en vuestros discos composiciones propias. Dada la música vintage

-Todo es complicado. Se ha escrito tanto en estos géneros que es muy difícil sonar fresco y no a pegote. Por eso el primer disco, todo de versiones, fue un reto enorme.

-¿Qué tal grabar con alguien de la dimensión de Mike Mariconda? ¿Es (felizmente) invasivo u os deja margen de maniobra?

-Aporta pero deja cuerda. Aunque a veces aporta demasiado, tirando en exceso de lo que él quiere.

-En un grupo de siete miembros solo hay una metodología válida: la disciplina. James Brown multaba a los miembros de su banda que fallaban una nota o un solo compás. ¿Quién es el general, el padrino [a Brown se le llamaba “Godfather of Soul”, el padrino del soul] de los Excitements?

-Adrià y yo. Alguien tiene que hacerlo, y lo hacemos los fundadores.