Foto: Carla Step

Flavita Banana te enriquece la vida. Es como una pastilla de Avecrem andante. Flavia Álvarez-Pedrosa (Oviedo, 1981) es una ilustradora y viñetista que publica en medios como El País, S Moda, Orgullo y satisfacción o Mongolia, entre otros. El salto a plataformas de tal dimensión lo ha conseguido con unas viñetas que laceran las visiones más tópicas y antirreflexionadas sobre el amor, la mujer, las relaciones, el querer o el feminismo. Es capaz de taladrar los gruesos muros de la mediocridad de la vida contemporánea para enriquecer el punto de vista del lector con su creatividad desbordante y su lucidez siempre sentimental, cínica, idealista, realista o ácida.

Flavita Banana participa en el ciclo de charlas Encuentros con

CON EL HUMOR NO HAY DUELO NI DESGANA AUNQUE HABLES DE DOLOR”

-Te lo dirán mucho: haces reír y también haces reflexionar. ¿Van al 50%?

-Sí. Siempre puedes hacer reflexionar, pero por medio del humor se disfruta. No hay duelo ni desgana aunque hables de hambre, dolor, etc.

-Me ha dicho Bill Murray que te pregunte cuál crees que es la relación entre el humor y la tristeza [en una entrevista le preguntaron a quién le gustaría preguntarle y qué si ella fuera la entrevistadora, mencionando a Murray y esta cuestión].

-Son continente y contenido. No digo las payasadas, sino el humor reflexionado. El continente del humor es la tristeza.

-¿Eres una artista feminista?

-Sí, claro. No hay más vueltas.

-Hay una postura que defiende que el feminismo, o es radical, o no es feminismo. ¿Hay escalas de grises en el feminismo?

-No. Pero la palabra radical... O sí, pero si lo acompañamos de ese término perdemos seguidores. Todos somos feministas, porque el feminismo no es más que estar de acuerdo en que, independientemente del género con que hayas nacido, todos tenemos las mismas capacidades y deberíamos tener las mismas posibilidades. Y eso es algo que puedes defenderlo desde la postura que quieras.

-¿Por qué tu obra tiene progresivamente más contenido social?

-Por haber pasado a publicar en El País, por la dimensión del medio, por ganas en sí mismo... Al principio los temas que trataba eran más personales, y después, al entrar en S Moda [revista en la que también publica], escribía mucho sobre ser mujer. Cuando ya tienes al público cogido puedes ampliar y tratar otros temas. Pero fundamentalmente porque me apetece.

-Publicas en medios de dicha dimensión. Ya no molas, y lo sabes. Ya no eres underground, ya no eres guay.

-Existe esa intransigencia. Pero también diría que, aunque el público no debe ser pasivo, ellos pueden elegir de la misma manera que yo puedo hacerlo. Y el público intransigente no me interesa. Mi objetivo, evidentemente, como el de cualquier profesional, es publicar en prensa.

-Me ha llamado mucho la atención una reflexión tuya que he leído en varias entrevistas: asocias redes sociales y responsabilidad.

-Fíjate en mis cifras: 420.000 seguidores en Instagram, 520.000 en Facebook. Aunque por el hecho de que esa gente esté ahí no me genera responsabilidad. Mi responsabilidad es para mí, para las ideas, grupos y causas que quiero mostrar, defender o valorar. Si alguien toma una decisión equivocada por una viñeta mía no es mi responsabilidad.

-Ayer preparando la entrevista decidí que a partir de ahora mi foto de perfil en Facebook será siempre una viñeta tuya. ¿Soy una persona responsable?

-Vas a ligar mucho, y demuestras ser una persona inteligente [se carcajea]. Ya en serio, de la misma manera que hago un trabajo de fondo para hacer viñetas, si alguien capta, comprende y quiere dar difusión a esa visión creo que la postura es correcta.

-¿Temes ser cada vez más cínica y menos idealista?

-“Cínica” me lo dicen mucho, pero leyendo la definición en Wikipedia, que es la fuente que quieras o no más utilizo y más se consulta, creo que ni lo he sido ni lo seré. Idealista... Soy realista con metas que la gente asocia a la utopía. Pero todo es posible. Soy realista siendo sobre todo inconformista.

-Leyendo sobre tu idea del amor, enamorarse, la vida en pareja: ¿cuando veamos color en tus viñetas tenemos que preocuparnos?

-No creo que lo veáis. De hecho, los dibujos van cada vez a menos detalle. Acabaré haciendo solo texto. Pero sí: si veis color, preocuparos porque que me ha dado algo.

-Tu obra me ha recordado al blog “Yo follé contigo”. Su autora se confesó saturada de que la mayoría del público pensara que la mayor parte de su contenido era autobiográfico.

-Me pasa. Es reduccionista. Con la cantidad de material que saco estaría agotada. La mayoría de lo que publico son cosas que capto fuera de casa.

-Los músicos rara vez se posicionan. Los ilustradores y escritores de cómics es raro que no lo hagan. ¿Por qué?

-Es igualmente reduccionista pensar que todas las artes están a la misma altura. Hay que imaginarlas como en tres dimensiones porque no estamos en el mismo plano. Quien hace música crea un producto pasivo, tal vez con la excepción del rap, que se consume y disfruta de otra manera. La ilustración puede ser solo estética, pero los viñetistas somos narradores. Hacemos opinión, a menudo el mejor artículo en esa sección. El viñetista es una de las personas más poderosas en una redacción porque tienes mucha más libertad.

-La única pregunta cómica de esta entrevista: vives en Barcelona, ¿qué está pasando en/con Catalunya?

-No lo sé. Pregúntale a quien lo sepa. Toda la historia es cíclica en economía, movimientos sociales, etc. Pasa lo mismo que ha pasado siempre, y esos ciclos han provocado que la gente se canse. Ese cansancio hace se busque maneras de expresarse, llevando a querer irse. Pero también hay que decir que en Barcelona pasa menos: tiene puerto, es más vieja que la Quica y siempre ha sido una mezcla de mil cosas.