Remezclador de una enorme nómina de luminarias indies patrias, DJ de canónicas sesiones (Independance, La3, REM, Razzmatazz), productor de reclamada y desprejuiciada reputación (Carlos Jean, Amaia Montero, Abraham Mateo, Soraya, Raphael), frontman de un efectivo combo de electropop y rock (Estereotypo), el mallorquín de nacimiento y residente en Madrid David Van Bylen (Palma, 1978) es la figura principal del 11 aniversario del Kaelum Club.

11 aniversario de Kaelum Club: David Van Bylen + Oliveros + Josep Iglesias + Conejomanso + Kentucky DJ (Avinguda Argentina 1, de 0 a 5 h.)

“YA NO EXISTE EL TIPO DE PÚBLICO QUE QUIERE SOLO UNA COSA”

-Hablas sobre David Van Bylen y te lo definen como “el populismo mejor entendido”. ¿Te gusta la definición?

-No lo había oído nunca… me gusta. Incluso con su connotación política [ríe].

-Escuchando tu música en solitario y la que haces con Estereotypo uno puede pensar que no tratamos la misma persona. O sí: porque parece que el elemento común es que en el núcleo de la composición haya una melodía.

-Exacto. Porque en el fondo los estilos no son tan diferentes. Que en solitario me incline más a la electrónica es un efecto rebote. Al principio con Estereotypo mezclábamos de manera evidente pop y electrónica, y más adelante nos pusimos más pop y rock. Es decir, que la electrónica siempre ha estado ahí. Diría que en los remixes siempre se ha notado.

-Como creador: ¿un mashup

-Está todo más mezclado de lo que pudiera parecer. Además, hay mashups y remixes que solo cogen una pequeña parte del original pudiendo llegara crear algo realmente nuevo. Eso también genera una gran satisfacción. Con el material propio la selección y creación es infinita, porque no estás atado a nada. Aunque luego siempre pueden surgir presiones, como cuando te dicen “hay que hacer un single”.

-Como productor o remezclador: lo tuyo no es margen de maniobra o cintura, es absoluta falta de prejuicios. De Alex Metric a Soraya, de Los Planetas a Amaia Montero.

-Y muchos más que no sabéis porque no los he firmado con mi nombre [ríe]. Hay remixes que son puro trabajo, pero de todo siempre se aprende algo. Incluso de lo que he hecho más alejado de mis gustos personales. Y claro, son trabajos que se hacen en muy buenas condiciones. Hay mucha variedad de opciones, cada vez más. Y eso me gusta.

-Como DJ: dicen muchos que cada vez tienes llevar un rango mayor de música, que a la gente le importan cada vez menos las supuestas fronteras entre géneros.

-He llegado a la misma conclusión. Antes con una determinada cantidad de música siempre salías del paso. Eso ya no pasa. Siempre tienes que llevar un margen. Ya no existe el tipo de público que quiere solo una cosa. Bueno, tal vez sí sucede con la pachanga más comercial.

-Lo hablé con Ley DJ: sábado en el BBK Live, abarrotada carpa principal a las 4 de la mañana. Suena Freed from desire

-Es así, y no sé muy bien por qué. Supongo que recurres a los hits infalibles, y de repente un día te da por probar algo diferente, un temazo de los 80 o 90… y ves que funciona de maravilla.

-¿Sigue vigente la sentencia “en España todo llega 20 años después”?

-Necesitaría haber vivido en más países para poder decirlo. Tal vez falta más curiosidad musical. Antes se discutía todo, y parece que hoy ya no. Todo el mundo parece muy seguro de sus gustos. Supongo que tiene que ver con cómo se escucha la música. Y también con que hace 20 años no existían radios tipo Kiss FM, un modelo que ha copiado todas las emisoras: los éxitos de siempre de los 80 y 90. Eso, y las listas de Spotify, que no descubren tanta música como pareciera.

-¿Un club indie en Galicia es igual que un club indie en Sevilla?

-Cada club tiene sus particularidades, pero no por la geografía, sino por el simple lugar, por la gente. Siempre habrá algo que gusta en el norte pero no en el Mediterráneo.

-¿Estás pendiente de la actualidad (política, social) de Mallorca?

-No mucho motu propio, pero es un tema que siempre sale cuando hablo con la familia, por lo que me voy enterando de muchas cosas que suceden.