VEHEMENCIA

Rosalía y Raül Fernández ‘Refree’ han conseguido con su disco Los Ángeles -estrictamente un álbum de flamenco jondo- alcanzar la categoría de auténticos e ineludibles a nivel popular y mediático. La pregunta ante el fenómeno es inevitable: ¿hay verdad en ellos o solo cliché?

De rojo vehemente ella, vistiendo un mono moderno o chándal de noche. De negro adusto él, pitillos canónicos y jersey desastrado. Salieron sin saludar, porque las formas a menudo no son lo importante. Daba igual: estábamos ahí para comunicarnos con sus artes, no para hacernos amigos. La cantante interpretaba con la misma voz violenta que en la grabación, el productor tocaba la misma guitarra minimalista gitana y a veces pop. En su directo se salen lo justo y necesario de los márgenes para conseguir viveza. En ocasiones no es que reinterpreten, pero sí se desmarcan como para deslumbrar. Por ejemplo, Rosalía se folló Catalina.

Aquí hay una diva prometedora y un productor joven pero sobradamente veterano que ha sabido no ser invasivo. Abarrotaron un Teatre Principal de un público entregadísimo de antemano que no volverá a ir en su vida a un concierto de flamenco jondo. El golpetazo que Fernández dio a la tapa del teclado del piano (con el que tocó las últimas canciones) fue metafórico: fue un concierto vehemente y verdadero.