Actualmente, casi todos los padres han dado una tableta o teléfono inteligente a un niño en algún momento para que se entretengan. Estos dispositivos están siempre a nuestro alcance siendo un recurso fácil y no dañino si se usan de vez en cuando. Sin embargo, si se usan con regularidad, ¿podría la tecnología frenar el adecuado desarrollo infantil?

Desarrollo del habla

Un nuevo hallazgo presentado en la Reunión de Sociedades de Pediatría de 2017 analizó a más de 900 niños sobre la influencia del tiempo de uso de tecnología. Los padres informaron del tiempo de uso de tecnología de sus hijos a los 18 meses de edad.

Utilizando la información aportada por los padres, los investigadores encontraron que un quinto de los niños pasaba casi 30 minutos de tiempo de pantalla cada día. A medida que el tiempo de “pantalla” aumentó en algunas familias, los niños eran casi un 50 por ciento más propensos a tener un retraso del habla a medida que se desarrollaban.

La investigadora principal, la doctora Catherine Birken, insiste en interpretar con precaución estos resultados. Este estudio pionero necesitará más pruebas para verificar su exactitud. El estudio no encontró una correlación entre el tiempo de pantalla de un niño y otras áreas de desarrollo.

Interacción Familiar

Los expertos muestran preocupación sobre como afecta la tecnología a los niños pequeños y a su interacción con otras personas. Los bebés y los niños menores de 3 años aprenden principalmente imitando a otras personas. La tecnología puede interferir con el tiempo que un niño pasa observando e imitando, una razón probable para los retrasos del habla.

Además, el tiempo de la pantalla interferirá en la unión entre el niño y los miembros de su familia.

En un pequeño estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría, los investigadores estudiaron a 55 adultos que estaban con niños, en restaurantes de comida rápida.

Más del 70 por ciento de los adultos (cuidadores) sacó un dispositivo durante la comida, y los investigadores observaron las diversas reacciones tanto de los niños como de los adultos. Encontraron que los niños se entretenían o aumentaban las “payasadas” para recuperar la atención del adulto. Además, muchos de los adultos reaccionaban con dureza hacia sus hijos.

Los investigadores necesitan más pruebas de que la tecnología afecta negativamente a los niños pequeños. Aun así, mejor ser precavidos y promover que los niños se entretengan mediante el juego activo y la interacción familiar sin abusar del uso de tecnología.

Tecnología Educacional

En este punto, los padres pueden estar preguntándose sobre el uso de la tecnología en el aula o la tecnología educativa en el hogar. En los últimos años, la investigación ha demostrado que la tecnología educativa mejora el aprendizaje de los niños. La tecnología proporciona imágenes coloridas y llamativas que a los niños les encantan.

En 2012, un pequeño estudio en Maine mostró que los niños de jardín de infancia realmente mejoran en alfabetización más rápidamente cuando usan iPads. Durante el estudio, 16 clases de jardín de infancia participaron con 129 niños que utilizaron un iPad para aprender.

La otra mitad siguió aprendiendo a través de métodos tradicionales. Después de nueve semanas, los estudiantes con los iPads puntuaron más alto en todas las pruebas de alfabetización que los estudiantes que aprendieron sin los iPads.

La clave aquí es que estos niños estaban utilizando la tecnología educativa específicamente dirigida a mejorar sus habilidades. Además, los niños ya habían desarrollado las funciones básicas de habla y motoras necesarias para asistir a la escuela. A esta edad, la tecnología puede ayudar a los niños a aprender de manera más eficiente, especialmente estímulos visuales.

No obstante, los padres y profesores deben tener cuidado en no utilizar la tecnología para distraer y entretener a los niños ya que puede afectar a su interacción y vinculación con otras personas.

La mayor parte del tiempo, los niños deben mantenerse alejados de la tecnología a favor de la interacción con los demás y el juego activo. Mientras que los niños en edad escolar pueden beneficiarse del apoyo de la tecnología, esta nueva investigación muestra que los niños más pequeños experimentarán retrasos en el desarrollo.

En opinión del Dr. Carbonell, en la época que nos ha tocado vivir nos enfrentamos a retos frente a los cuales no tenemos ninguna experiencia. El impacto de la tecnología sobre los niños se podrá valorar realmente con el paso de los años. Por consiguiente hay que actuar con moderación y equilibrio entre los métodos de juego y aprendizaje tradicionales y el uso de la tecnología.

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