La fobia a volar es un trastorno de ansiedad, de los más frecuentes. Las personas que la sufren, con solo pensar en un avión ya tienen malestar. Este estado de alerta les condiciona en su vida diaria. Por eso es importante diferenciar entre esta fobia y la “inseguridad” que puede producir coger un avión, como explica Pedro Adrados, psicólogo clínico, en el artículo “Si tiene miedo a volar esto le interesa. Técnicas, tratamientos y consejos para superar la fobia a los aviones” (La razón, 2019).

En España, más de 2,5 millones de personas tienen fobia a volar, según el Instituto Nacional de Estadística. Podemos encontrar dos tipos: uno es el miedo a que suceda un accidente o fallo en el avión durante el vuelo, y el otro es el miedo a sufrir un ataque de ansiedad mientras se encuentra dentro del avión.

El origen de este miedo no se conoce aún. Hay expertos que explican que podría estar relacionado con algún acontecimiento traumático, o incluso por haber escuchado a otra persona contarlo.

Para poder afrontar esta fobia a volar, es muy importante realizar un tratamiento psicológico para poder entender la ansiedad que sentimos y cómo afrontarla. La técnica que se suele usar en este caso es la exposición de forma gradual, segura y controlada por un profesional de la salud, para ir superando el miedo. Para disminuir la activación fisiológica, es decir, la sudoración, taquicardia, hiperventilación, … se utilizan técnicas de relajación. Con estas se quiere proporcionar al paciente herramientas para que cuando le ocurra pueda reducir estos síntomas. Y, para controlar los pensamientos negativos, lo primero que hay que aprender es a identificarlos y luego a tomar conciencia de que son intrusivos y no prestarles atención. También, nos podemos anticipar al miedo, buscando alguna actividad que nos distraiga durante el vuelo, como leer o escuchar música.

El paciente que necesite volar de forma urgente y no pueda superar esta fobia o sufra de otros trastornos ansiosos se recomienda un tratamiento farmacológico que consiste en medicamentos betabloqueantes o tranquilizantes (benzodiacepinas). Este tratamiento tiene que estar pautado y supervisado por un psiquiatra, ya que cada persona tiene unas necesidades y características diferentes.

En opinión del Dr. Carbonell, este tipo de miedo puede llegar a ser muy incapacitante para personas que necesitan volar de forma frecuente. Al igual que en cualquier otro trastorno de ansiedad es importante detectar pronto los síntomas y ponerse en manos de profesionales de la salud mental para solucionar el problema.

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