Cada vez más, y sobretodo durante el confinamiento, utilizamos las redes sociales y las aplicaciones para comunicarnos. En estos momentos el uso de las tecnologías nos puede ayudar a conectar con las personas de las que nos hemos sentido obligados a dejar de visitar. A nivel emocional, puede ayudarnos a sentirnos acompañados y sobrellevar mejor las horas de soledad y a sentir que nosotros también acompañamos a nuestros seres queridos. Aún así, el uso abusivo de las redes sociales tiene consecuencias negativas pues nos pueden llevar a sentir ansiedad, pueden poner en riesgo nuestra autoestima por la comparación social y nos pueden hacer sentir tristeza.

Para que las consecuencias sean más buenas que malas, debemos hacer un uso responsable de las redes sociales y aplicaciones. Algunas recomendaciones para conseguir esto son:

- Usa las redes estableciendo un tiempo a lo largo del día, fuera de ese tiempo desconectaremos quitando las notificaciones para no tener estímulos que nos hagan volver a utilizarlas.

- En el caso de Whatsapp, evitar los grupos que sean innecesarios. Podemos silenciarlos o abandonar de forma cordial.

- Dedicar nuestro tiempo a comunicarnos con aquellas personas que nos hagan sentirnos bien y nos aporten cosas positivas.

- Establecer conversaciones que sean positivas y constructivas, evitar las discusiones.

Por lo tanto, si cuando usamos las redes no obtenemos beneficios, tenemos que cambiar la forma de usarlas y relacionarnos. Aplicando recomendaciones como las expuestas anteriormente lo podremos conseguir. Si observamos que sigue habiendo un efecto negativo en nosotros, se recomiendo acudir a profesionales de la salud mental para que nos ayuden a manejar mejor el uso de las redes y a gestionar nuestras relaciones.

En opinión Dr. Carbonell, es inevitable aprender a convivir con la tecnología que en los tiempos actuales está cambiando la manera de relacionarnos pero hay que tener mucha precaución y seguir unas pautas para evitar que afecte a nuestra salud mental.