Lorenzo Silva y Noemí Trujillo unen fuerzas en La forja de una rebelde. Les cedemos la palabra: “Si os contamos que ‘La forja de una rebelde’ es a la vez un homenaje a Arturo Barea y a Agatha Christie igual os resulta, de entrada, un poco extraño. En realidad, esta segunda entrega de la serie policial, cuya protagonista es Manuela Mauri, es la investigación de un doble crimen sucedido en la primera ola de la pandemia, durante el Estado de Alarma, y un homenaje a los libros leídos durante el confinamiento. A través de la investigación de los homicidios, inspirados en hechos reales, la novela explora la pérdida como tema literario: todas las pérdidas a las que nos hemos enfrentado durante la pandemia. Pérdidas de vidas humanas, pérdida de confianza en el sistema, pérdida de la serenidad individual y colectiva. Manuela Mauri, sin embargo, debe mantener la calma para que la investigación avance, aunque la mitad de su equipo habitual esté de baja y en su casa algunas cosas se descompongan”. Veamos: “La novela comienza en abril de 2020, durante la primera ola, y termina en diciembre de 2020, al final de la segunda ola y comienzo de la tercera. La pandemia ha supuesto una alteración radical en nuestros hábitos de vida y por ese motivo a nadie debe sorprenderle que la literatura de testimonio de esa metamorfosis”. Pese a que la pandemia marca el contexto histórico de los hechos y la dificultad de avanzar en la investigación, no es una novela catastrofista ni apocalíptica, más bien todo lo contrario: pretende mostrar el lado humano de lo que hemos vivido y pretende celebrar, también, la amistad, el amor y la reparación a través de las cosas sencillas de la vida”.
Los crímenes suceden en Alcalá de Henares “y no es casual, porque en una novela que pretende honrar la lectura, qué mejor escenario que la cuna de Cervantes. Nos sirve también para recordar que Mauri investiga homicidios en toda la Comunidad de Madrid: en la primera novela, sus pesquisas la llevaron a visitar Getafe y Villaverde, y en esta segunda entrega los escenarios son Alcalá de Henares, Meco, Ajalvir, Aranjuez o Rivas-Vaciamadrid. Porque Madrid es mucho más que su capital”. Su deseo es que el lector se encuentre “con las referencias a los cuentos de Cortázar, a las novelas de Christie (que también fue poeta y enfermera en la Primera Guerra Mundial), y con otras muchas referencias literarias: Dumas, Melville, Rodoreda, London, Kafka o Kohout, entre otros. La música de Elvis y las canciones de Sabina acompañan al lector también, y entre las referencias al cine no puede faltar el universo creado por Sorrentino o Wong Kar Wai”. Una novela que huele a libros; a todos esos libros que conforman nuestra tradición literaria y cuyas lecturas han forjado nuestro carácter, y que nos han acompañado en lo bueno y en lo malo y mucho durante la pandemia del covid. ‘¡El miedo desnudo sale del bosque!’, escribió en un verso Agatha Christie, ¿hay mejor manera de contar lo que nos ha pasado?”
