Una vez colmado el vaso de la literatura negra de origen nórdico es necesario volver a los orígenes para redefinir de nuevo el género. Uno de esos orígenes, quizás el más negro, sucio y violento es el norteamericano, Hammett y Chandler son sus gurús, los cuales en los setenta parieron a su profeta James Crumley y su libro santo.
JAMES CRUMLEY
El último beso
SALAMANDRA, 320 PÁGINAS, 18 €