El año pasado recordamos en Palma los ochenta años de la única visita de Albert Camus a Mallorca (el franquismo no le dejó volver) y ahora los neoyorquinos hacen otro tanto, al cumplirse setenta de su estancia en la Gran Manzana, en 1946. El programa de actividades se titula Camus: A Stranger in the City (Un extraño, o Un extranjero, en la ciudad) e incluye sendas lecturas de sus textos, a cargo de Patti Smith y de Viggo Mortensen, quien, además, presentará su película Far from Men (Lejos de los hombres), basada en un relato camusiano. Además, conciertos, conferencias, mesas redondas y la proyección de Lo straniero, adaptación por Luchino Visconti de la primera novela del Nobel de origen menorquín, protagonizada por Marcello Mastroianni.
En La Biblioteca de Babel en Palma, en esas escalinatas junto a Sant Miquel que me recuerdan cada vez más a las que en Girona descienden de La Seu, presentamos el martes pasado Pretérito perfecto de subjuntivo (Encontrados), sus autores, Fernando Megías y Josep Feliu, y un servidor, entre los dos y sin sombrero (que ellos sí que llevaban). Interesante conversación a medio camino entre el arte y la literatura, que aprovechamos para rendir un mínimo homenaje al recién desaparecido Umberto Eco.
Como la gente de la cultura dicen que se van en grupo (para garantizarse la tertulia en la eternidad), también se ha ido el cineasta francés François Dupeyron. Su película El pabellón de los oficiales me pareció un ejemplo de delicadeza y sensibilidad y El señor Ibrahim y las flores del Corán un testimonio de tolerancia entre culturas y religiones, tan necesario en los tiempos que corren.
