Anna Todd y el fenómeno ´fan fiction´

Como quien dice en pañales. Veinteañera, saltando de trabajo en trabajo sin ningún objetivo definido, y con un marido destinado en Irak. Más aburrida que una ostra. Y en una de esas te pones a publicar tus fantasías pasionales por las redes sociales. Pues nada, un par de millones de lectores online, 4 libros publicados con derechos vendidos a 23 países y la Paramount Pictures anunciando que convertirá tus novelas en una próxima película. El marido se vuelve y el dinero y la fama brotan a raudales. En la TV y las revistas se te rifan. Chachi piruli. El summum almibarado del mainstream norteamericano. El cuento de hadas de After y Anna Todd.

Todd no pierde el tiempo, nada de planificar complejas estructuras literarias o intrincados personajes. After es una extensa historia difundida por entregas en las redes de Internet y su principal protagonista es Hardin, un personaje ficticio basado en Harry Styles, miembro de la boy band más conocida del momento, One Direction. La reina del baile es Tessa, una protagonista calcada a la autora ("Ella no es la típica chica delgada, pero es aun así es hermosa€ creo" en palabras de Todd). Chica conoce a chico, chica se acerca a los caminos del amor eterno, y -by the way- hace sus pinitos en los juegos del sexo. Hay algún apunte más como que la historia discurre en un ambiente universitario o que el tipo es un egoísta de cuidado, pero nada fuera del "guaperas a encauzar que nos salva del tedio cotidiano" visto anteriormente en productos como Crepúsculo (Stephenie Meyer) o Cincuenta sombras de Grey (E. L. James).

After es lo que se conoce como genero fan fiction, o como arrancar a tus ídolos del póster de la habitación y ponerlos a corretear por tus cuentos y por las redes sociales. Un fenómeno juvenil en el que las historias, aunque ficticias, están inspiradas en personajes reales. La aplicación Wattpad es una de las plataformas online más utilizadas para publicar estos textos. En ella, cualquiera es libre de cultivar sus fantasías pubescentes en plan fan fiction, o de ilustrarnos con sus escritos en otros géneros. Pero entre la ingente cantidad de textos subidos a la plataforma, si uno se quiere dar a conocer lo ideal es hacer como Todd y emplear un anzuelo sugestivo. Cientos de fans de Harry Styles y One Direction se vieron atraídos por su alter ego rebelde y su planteamiento "picante" en los escritos de Todd. Han sido ellos mismos los que, con su constante feedback y su incondicional apoyo (que hasta ha dado para trailers cinematográficos de producción casera) han alimentado las energías y la fama de After. Su perfil mayoritario es, precisamente, el de Todd. Mujeres menores de 25 años interesadas por el romance adeptas al fan fiction, al Wattpadd y a las redes sociales.

Todd ha declarado en muchas ocasiones que ella no es escritora y que "todavía estoy aprendiendo a escribir". Bien por ella. Pero ¿ha existido alguna vez un "escritor" tan esclavo de estas prácticas en red? Como las wattpadders Abigail Gibbs, Brittany Geragotelis o M.K. Shaddix ha firmado importantes contratos con editoriales y empresas del sector mediático, pero sus folletines por entregas distan mucho de la calidad literaria que ya practicaron en su momento grandes autores como, por ejemplo, Charles Dickens o Benito Pérez Galdós. Además, su imbricación tecnológica, tan dependiente del empuje y los comentarios de los fans, describe un modelo creativo ciertamente ajeno a la tradicion literaria clásica. Quizás sea haga necesario encontrar un nuevo término para estos ejercicios. Mientras, que siga la magia.

ANNA TODD

After

Traducción de M. Rodríguez y V. Charques

PLANETA, 576 P., 17,90 €/E-B., 8,99 €

Traducción de E. Roig Giménez

COLUMNA, 576 P., 17,90 €/E-B., 8,99 €

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