Fútbol. Segunda RFEF

El Atlético Baleares se queda huérfano en ataque

El conjunto blanquiazul tan solo cuenta con un delantero sano en la plantilla para preparar el choque ante el Lleida, ya que a las lesiones de Andone y George se les ha sumado el adiós de Nuha Marong

Tovar se ha reincorporado esta semana a los entrenamiento tras más de 100 días fuera por lesión.

Tovar se ha reincorporado esta semana a los entrenamiento tras más de 100 días fuera por lesión. / ATB

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

El Atlético Baleares empieza a tener un serio problema en la delantera. Y es que los problemas, principalmente en forma de lesión, se le empiezan a acumular al técnico blanquiazul Jaume Mut que, a falta de refuerzos o recuperaciones milagrosas, sabe que este sábado en el importante compromiso liguero frente al Lleida tan solo contará con Sergio Moreno como referente en la delantera. 

El pasado choque ante el Europa fulminó de golpe a dos piezas importantes. La primera de ellas fue Florin Andone. El atacante rumano, fundamental en el esquema de Mut desde su reincorporación, sintió un pinchazo en la primera mitad que le obligó a pedir el cambio. Según el comunicado del club le esperan dos o tres semanas de baja, por lo que será difícil volverle a ver jugar en lo que resta de enero. 

El otro futbolista que no pudo acabar el choque fue George Andrews. Al igual que Andone, su lesión fue muscular, concretamente en el isquiotibial izquierdo, aunque en este caso más grave. Según la estimación de la entidad, el canterano estará fuera de juego como mínimo un mes y medio. 

Con el solleric Jaume Tovar todavía recuperándose de su lesión –acumula más de tres meses de baja, aunque esta semana ya se ha reincorporado al grupo– y el sorprendente adiós de Nuha Marong (goleador frente al Europa), que ayer se despidió de sus compañeros tras el entrenamiento –en los próximos días se hará oficial su marcha por segunda vez del conjunto palmensano–, tan solo resta Sergio Moreno como único atacante sano.

El Atlético Baleares, que encajó una dura goleada en campo del Europa, afronta un tramo duro de calendario con piezas importantes fuera del tablero. La visita del Lleida, rival directo por el ascenso a Primera RFEF, está marcada en rojo por la entidad. 

El club de la Vía de Cintura sabe que acabar la Liga en los primeros puestos depende de su eficacia en casa y no puede permitirse más tropiezos en una clasificación que se ha apretado, con hasta siete equipos en tan solo cuatro puntos.

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