El Atlético Baleares se asoma al abismo

El conjunto blanquiazul debe sumar más de 20 puntos en las trece jornadas que quedan por delante para salvar la categoría

Tato García dirigió ayer un entrenamiento bajo la lluvia, tras la dura derrota de su equipo frente al Amorebieta este pasado domingo. | ATB

Tato García dirigió ayer un entrenamiento bajo la lluvia, tras la dura derrota de su equipo frente al Amorebieta este pasado domingo. | ATB / elena garcía. palma

Elena García

Elena García

23 puntos en 13 partidos. Ese es el objetivo que se ha marcado el Atlético Baleares para intentar salvar la categoría a final de temporada. Quedan trece jornadas y con ese bagaje el conjunto blanquiazul finalizaría el curso con 48, cifra que el año pasado les bastó a San Fernando y Cornellà para salvar los papeles. Para un equipo como el conjunto blanquiazul, creado a golpe de talonario y con objetivos mucho más ambiciosos, el reto no parece complicado, pero peores cosas se han visto.

La situación a día de hoy es crítica. El Atlético Baleares lleva varias jornadas precipitándose hacia el vacío. El conjunto mallorquín ocupa, con 25 puntos, la décimo séptima posición, a cinco de un Real Unión que marca la salvación. El equipo que dirige Tato García desde hace dos jornadas es el que peores dígitos de la categoría acumula en los últimos siete encuentros, en los que no ha sido capaz de ganar ni un solo partido y tan solo ha sumado dos empates. Los isleños encadenan, además, cuatro derrotas, y sus dos próximos encuentros, ante Numancia e Intercity, los afrontan fuera de casa, donde peor se les dan las cosas.

A estas alturas el pasado curso el conjunto blanquiazul contaba con 40 puntos, 15 más de los que tiene en la actualidad. Fue precisamente tras la disputa de la jornada 25 cuando la dirección deportiva tomó la determinación de destituir a Xavi Calm y poner en su lugar a Eloy Jiménez. El técnico de Hellín, que asumió el cargo con el equipo situado en la cuarta posición, sobrevivió doce encuentros al frente del Baleares para acabar siendo destituido a falta de una sola jornada para cerrar el campeonato y con el equipo ya fuera de la promoción por el play-off.

Teniendo como único referente lo acontecido el pasado curso en Primera RFEF, de los cinco equipos que ocupaban por aquel entonces puestos de descenso a estas alturas del campeonato, solo el Linares consiguió cambiar su suerte.

En la jornada 25 el conjunto andaluz contaba con 31 puntos, los mismos que sumaba el Sevilla Atlético. Además, UCAM Murcia (24), Costa Brava (22) y Betis Deportivo (12) eran el resto de equipos situados en la zona de peligro. Trece jornadas después, el Linares cerró el curso con 60 y en zona de play-off por el ascenso, tras firmar un final de temporada envidiable en el que logró nueve victorias, dos empates y dos derrotas. Menos suerte tuvieron el filial del Sevilla (46), el UCAM (35), el Costa Brava (33) y el Betis (21), a quienes se unió el Atlético Sanluqueño, también con 46 puntos.

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