Ya no dependen de sí mismos. El Atlético Baleares ha jugado con fuego y se ha acabado quemando. El conjunto blanquiazul fue incapaz de pasar esta noche del empate a 0 frente al Sanluqueño, un resultado que, sumado al triunfo del Nàstic de Tarragona frente al Sevilla Atlético y del Linares frente al Sabadell, deja a los mallorquines fuera de la zona de play-off, en la séptima posición de la tabla.
A falta de solo una jornada para que finalice el curso, los pupilos de Eloy Jiménez solo se pueden encomendar a un milagro para salvar la papeleta. Frente al Sanluqueño echaron por la borda el trabajo de toda una temporada. Quedarse fuera de la promoción es sinónimo de fracaso y más si cabe cuando eres uno no de los presupuestos más altos de la categoría. Un fiasco capital que, de producirse, merecerá que rueden cabezas.
Eloy Jiménez tomó una decisión tan sorprendente como controvertida. Por segunda vez en toda la temporada Canario esperó su oportunidad desde el banquillo. Volvió a apostar el manchego por una defensa de cinco, con dos carrileros, Ferrone y Vilarrasa, y una punta de ataque formada por Dioni y Manel.
El Sanluqueño, que precisaba de la victoria para mantener vivas sus opciones de permencia, tiró más de corazón que de cabeza en los primeros minutos del encuentro, algo que se vio reflejado sobre el verde. El Baleares se dejó dominar por el rival y tanteó las opciones de los andaluces. Sin embargo, fueron los mallorquines los primeros en llamar a la puerta.
Lo hizo Luca Ferrone, al intentar aprovechar un buen centro de Vilarrasa, pero el cabezazo del italiano se marchó alto. La tuvo también Manel, al paso por el cuarto de hora de partido, con un disparo cruzado en un mano a mano con Falcón, que no encontró portería. Pero sin duda, las mejores ocasiones llevaron la firma de Dioni. En el 35, la tuvo el pichichi blanquiazul, tras una gran combinación con Pastrana, y al filo del descanso, con un remate atropellado que se encontró el meta del conjunto andaluz de cara.
El Sanluqueño, pese a la necesidad imperiosa de lograr el triunfo, impregnó el partido de un ritmo pausado, como quien da por bueno un punto en el feudo balear. Solo gozaron de una oportunidad y casi fue la última del primer periodo. Ferrone tuvo que sacar sobre la línea de gol un disparo del extremo Javi Navarro.
Con el inicio de la segunda parte, los de Eloy Jiménez trataron de avasallar la portería rival, con fervor, pero sin atino. Las tuvieron los mallorquines, alguna incluso muy clara en las botas de Dioni y Vinicius, pero ninguna quiso entrar y menos calmar el ánimo de una afición que contemplaba con incredulidad el final de una temporada tirada por la borda.
El conjunto blanquiazul, con 56 puntos, es séptimo, a dos de un Nàstic de Tarragona que marca a día de hoy los puestos de promoción por el ascenso, y a uno de un Linares que también querrá decir la suya en la última jornada. Los blanquiazules se miden a un San Fernando que ya no se juega nada, pero poco importará lo que pase en ese partido si no pichan tarraconenses y jienenses sus respectivos encuentros. Incomprensible lo sucedido, pero merecido, muy merecido
Ficha técnica:
Atlético Baleares: René Román; Luca Ferrone (Gorka, min. 73), Olaortua, Delgado, Josep Jaume (Hugo Rodríguez, min. 81), Ignasi; Pastrana, Alfonso (Petcoff, min. 65), Armando (Canario, min. 65); Manel Martínez (Vinivius, min. 65) y Dioni.
Atlético Sanluqueño: Falcón; Barrio, Pelón, Lolo González, Javi Duro (Navas, min. 46); Theo García, Azkue, Toni García; Armental (Dani Güiza, min. 62), Javi Navarro (Pedro Martín, min. 77) y Alfonso (Miguelete, min. 62).
Goles: No hubo.
Árbitro: Manuel Pozueta (Comité Cántabro).
Tarjetas amarillas: Lolo González (min. 4), Alfonso (min. 51), Azkue (min. 53), Petcoff (min. 87) y Navas (min. 89).
Tarjetas rojas: No hubo.
